martes, 22 de mayo de 2007

Guía de Desgracias Prevenibles: La Piscina

Bueno, lamento la demora en esta entrega, pero como ya expliqué anteriormente, las bajas en esta bendita oficina me obligan a "trabajar", aunque intento evitarlo claro, con la brillante estrategia de "silbo bajito y me quedo con la mirada perdida frente al monitor a la espera que nadie se avispe", aunque no siempre funciona, y debo recurrir al rescate de mis fieles discípulos (fieles porque ellos no pudieron irse a diferencia del resto claro).




Desde el Titanic intento dispersar mi cabeza esperando el fin de la jornada, para realizar esta interesante entrega (si a alguien realmente le interesa).




Por lo pronto al leer el título del post creerán que voy a hablarles de los accidentes y muertes innecesarias prevenibles en el interior de una Piscina, pero no queridos purretes, no se trata de eso. De hecho, seguramente ustedes piensan que tener una piscina en su humilde morada sería algo fantástico, disfrutarían días enteros de jornadas placenteras junto a ella, tomando un daikiri de frutillas mientras suena un "uquelele" de fondo, pero saben que, ese es el primer peligro, la MENTIRA en la que vivimos, y nos hace pensar que realmente puede ser una experiencia placentera contar con ese hoyo relleno de agua.



La realidad es muy distinta, sepan que tener una piscina en su hogar puede representar una amenaza 100% evitable, aquí narro algunos de los motivos que fundamentan este criterio:



1-Al enterarse que usted tiene piscina, sus amigos querrán concurrir a su hogar casi a diario para utilizarla. Esto parece inofensivo, pero cuando el proceso se repite durante unas semanas, se puede volver causal justificativa de homicidio.

SOLUCION: Invítelos a costas de que ellos se encarguen de la limpieza de la piscina, verá como todos huyen cual ratas de alcantarilla, eso sí, harán el "amague" de ir, pero nunca concretarán nada.



2-Todos los días deberá poner productos químicos para mantener el agua limpia, utilizar el "filtro" para evitar la mugre, pasar el "limpia hojas" (una especie de red con un palo largo, como para atrapar mariposas) durante horas sacando avejas y otros seres semi-ahogados del agua, para arrojarlos al vecino a través de la medianera silbando bajito, y asímismo deberá utilizar el "barrefondo" (símil al "marciano chupatierra" pero con un mango extenso y muchas complicaciones para su utilización).

SOLUCION: Nadar en agua estancada, so pena de engendrar una mutación en generaciones venideras, símil creatura anfibia de la mitología occidental (esos bichitos que dibujaban en las puntas de los mapas simbolizando el fin del mundo plano).



3-Cada verano deberá vaciar la piscina, encontrando cadáveres de animales pequeños y algún que otro fruto en el fondo vacío, los que deberá recojer con la mano (porque no pasan por la rejilla de desagüe), también deberá barrer el fondo con cuidado y rezar porque el caudal de agua llene rápido ese hoyo. No crea que el llenado de la piscina es instantáneo, cuando terminó con su arduo trabajo de limpiarla, probablemente se quede esperando a que se llene para refrescarse, pues es un gravísimo error, puede estar dos días parado en un charquito de agua y perder las esperanzas a la vez que corre riesgo de morir de inanición.

Por otra parte, recuerde que la bomba de desagüe se trabará a la mitad del proceso, y no logrará vaciar con su tecnología la totalidad de la piscina, debiéndo entonces recurrir al anticuado pero efectivo "Balde", proceso que puede tomar más de un día de arduo trabajo.

SOLUCION: Contrate un servicio de limpieza de piscinas con ese dinero extra que pensaba destinar para las vacaciones en un país tropical, y evite así la pérdida innecesaria del poco cabello que le queda. Para llenar la piscina, compre unas rifas del baile de los bomberos, y sugiera si es factible que ellos con su coche bomba le hagan la gauchada "de onda".



4-Comenzará a odiar los árboles aledaños a su piscina, ya que lo mirarán sobradamente desde las alturas, a la vez que dejan caer sus hojitas a modo desafiante sobre su limpia piscina, provocando una ira incontenible, al punto de mirar con mucho cariño la motosierra, con cara de maniático y una risa interna a modo de Thriller, eso si.

SOLUCION: Únase a un grupo ecologista, abrace los árboles aledaños a la piscina, pero en forma encubierta, hágalo con fuerza para que la clorofila no llegue a sus ramas, por último simule regarlos, pero hágalo con Kerosene y con una sonrisa diabólica.



5-El agua de su piscina será una suerte de mini-laguna para los seres vivos aledaños del jardín, provocando así la creación de un ecosistema conformado por toda clase de alimañas que van desde caracoles, renacuajos, aves nefastas, y por qué no felinos callejeros. Por último no le extrañará ver un enano de jardín en shorts fumando un habano a la orilla de la piscina a la vez que le pide un escocés en las rocas.

SOLUCION: Intente una inmersión con snorkle y patas de rana en las profundidades de su lago, si sobrevive a los seres carnívoros allí residentes, busque una sirena, fecúndela y cante junto a un cangrejo "BAJO EL MAR!". Es eso o dársela a Neptuno, pero ojo con el tridente.

6-Si el punto 1 le resulta nefasto, usted optará por no invitar a más nadie a nadar, y tratará de disfrutar en soledad la piscina. La cuestión es que luego de como máximo 60 minutos en remojo haciendo una especie de nado en distintos estilos, se sentirá solo y aburrido, y por qué no un poquito estúpido, y entonces optará por ir trayendo electrodomésticos para que le hagan compañía a las cercanías de la piscina -léase radio, televisor, microondas, el multicheff, y quizá un abrelatas eléctrico- con el riesgo de morir electrocutado, los irá colocando lejos de su lugar de recreación, al punto que todos estos artefactos conspirarán en su contra a modo de venganza por haberlos obligado a permanecer bajo el sol, tan así que se descompondrán todos en simultáneo, provocando su ruina económica a corto plazo.


SOLUCION: Dibújele un rostro a una pelota de Tennis y póngale un nombre, luego piérdala y llore como un niño desamparado por la pérdida de su amigo. Al sentirse un idiota, puede ir con el enano de jardín para que le convide de lo que está fumando.

7- Si algún amigo o familiar suyo concurre con los infantes a su vivienda, deberá temer por el famoso "meo en el agua y pongo cara de cachorrito perdido", al menos durante su estadía en la piscina, ya que esto puede resultar un poquitín desagradable.

SOLUCION: Pañales sumergibles, o una pelela hermética. Eso o conviértase a alguna religión pagana donde debe sacrificar niños al menos una vez a la semana para complacer a su Dios, y hágaselo saber a su familia, claro.

Bueno gente, dejo acá el post, espero que lo hayan disfrutado, y que sepan disculpar la enorme demora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cómo le va maestro? Qué bueno verlo de nuevo publicando... Afloje un poco con el laburo. Ni que estuviera en el estado, caramba. Excelentes los posts, le cambió los colores al blog o soy yo que me cambié al Firefox y se ve todo distinto? Saludos.