jueves, 26 de abril de 2007

La Cultura Etílica

Hoy no es precisamente un día en el que me sienta "inspirado", la ganadora del American Idol de la oficina dijo que no le interesaba el puesto de trabajo, y tuvimos que elegir a otra (bah, hicimos un sorteo, tiramos todos los Currículum al aire y agarramos uno), que quizá con suerte arranque actividades la semana que viene -a mediados, no sea cosa que se apure mucho-.

Mientras tanto, el Caos reina la oficina, con una baja, todos tienden a hacer todo eso que está hace seis meses juntando mugre debajo de algún mueble. Para colmo de males, todo esto me afecta directamente, porque soy quien sigue en la lista de Kill Bill para tales labores, aunque jugar a estar ocupado es relativamente fácil cuando uno adquiere práctica.
Aunque no soy el único que lo pone en práctica, un día es uno de los chicos que se va 1.30 hs. antes a ver a X persona -que probablemente ni conoce- porque la ascienden ese día, al día siguiente otra persona dice que está en sus días femeninos y está "descompuesta" y no viene en todo el día, y al siguiente, otro sujeto distinto se va al mediodía a hacer un trámite a Gas Natural (porque supongo que no se puede hacer fuera del horario laboral que concluye a las 13.30 hs.). La peor parte es que tengo que escuchar como se defenestran los unos a los otros, cuando todos participan del mismo juego de la inoperancia, parece ridículo pero es verídico.

Mientras tanto, en la Liga de la Justicia, pronto tendremos otra baja, se nos va una de las pocas personas que trabaja en forma eficiente, cumple con el horario, y tiene buen humor (tres cosas que nunca se dan en una sola persona al menos aquí). Así que a modo de vendetta mi jefecito le negó sus vacaciones pre-partida y deberá dar esos días por perdidos ya que se muda de dependencia y sus vacaciones ya no tienen validez allí.

Bueno, basta de contar tanta trastienda, en la fecha pienso deleitarlos hablando de la famosa "cultura etílica" que le dicen. O sea, es como si uno aprendiera a ingerir bebidas alcohólicas con más clase o categoría, como si Mirtha Legrand o Amalita Fortavat nos diera un tetra-brick de vino tinto y nos dijera "vamos carajo mierda, aprenda a tomar del pico de una buena vez!"

Digamos cuando uno incurre a probar de este elixir, es jóven, bah, por lo general digo, algunos son abstemios hasta la muerte y brindan en navidad con soda (y la revuelven un poquito para sacarle el gas). Tanto ver a la vieja Tía "Canela" (a modo de sarcasmo por lo "dulce") darse vuelta como una media en navidad después de la segunda copa de Champagne, uno se tienta, y decide probar un poquito a ver qué ocurre.
Al principio lo más normal es mandarse unas cervecitas a escondidas durante algún cumpleaños de quince, total el mozo cómplice nos guiña el ojo y nos deja una latita, la cual atesoramos como un doblón de oro para más tarde (que nadie nos vea, ojito). Al probar por primera vez la cerveza, lo más probable es que usted piense algo así como "TANTA PROPAGANDA PARA ESTA PORQUERÍA AMARGUÍSIMA?" pero aún así la intente beber hasta el final. Estará muy atento a cómo su cuerpo se ve afectado, hasta el punto de cruzar esa delgada línea y dormir al ñoño que llevamos dentro que nos impide decir todas esas barbaridades que se nos cruzan por la cabeza, por ejemplo, tranquilamente usted podría llegar a decirle a una señorita algo así como: "PERO VOS SOS UNA FLOR DE P**A, TE SENTASTE TODO EL AÑO EN EL PUPITRE DE AL LADO SOLO PARA COPIARTE LAS RESPUESTAS, PROSTITUTA DE MI**DA, PUDRITE EN EL INFIERNO!" (palabras textuales emanadas de mi boca hacia una compañera del secundario luego de haber concluído el ciclo lectivo, de más está decir que la gente que me rodeaba intentó contenerme para que no la acogote).

Así como de infantes jugábamos a dar vueltas hasta marearnos, el alcohol es algo así como una regresión a esas épocas, nos mareamos un poco para sentirnos muy mal, y decir cosas de las que luego "nos arrepentimos" (?). Pero lo mejor es disfrutar de esos breves momentos en que no estamos muy lúcidos como para darnos cuenta de las barbaridades (verdades en su mayoría) que decimos, ni muy descompuestos como para ir derechito a abrazar al inodoro.

Nada peor que perder el control, sobretodo si uno viene mirando todo con mucha calma y detenimiento, hasta que se para de la silla, y ahí se le viene todo el temblor, todo comienza a girar, y las palabras le patinan, le salen gárgaras en vez de palabras comprensibles para un ser humano. Cuando nos da ese aire fresquito que nos arruina, y comenzamos a ponernos pálidos, sudamos en frío, y por último el inevitable viaje repentino a un tocador (si es que llegamos, sino debemos pedirle disculpas al dueño de casa/auto a la vez que pedimos un trapo). Nada peor que intentar defecar y vomitar al mismo tiempo, uno puede alternarse y hacer cada cosa en su momento, hasta que al estar sentado mirando nuestra ropa interior se asoman esas salchichas de copetín con mostaza por nuestra amarga garganta, al punto de volverse incontenible, y desagotamos las mejillas de Quico sobre nuestra linda ropa que solía estar seca. En ese instante decidimos que no podemos volver a la fiesta en ese estado, y no tenemos mejor idea que utilizar la ducha, con la ropa puesta. Para variar, nos agarra un poquito de modorra con el agua caliente de la tina, y nos dormimos así como si nada durante una hora, mientras medio mundo golpea la puerta del baño desesperadamente a lo que contestamos con algo así como "UUUUUUHHHHRMMMM!" (traducción: Estoy bien, ya salgo, no se preocupen!). Hasta que alguien logra derribar la puerta y nos encuentran remojándonos en la tina, a lo que referimos "AAAAAAAAAAAAAAAAAAAHSSS" (traducción: No me miren! no me miren!).

He de admitir que en más de una oportunidad realicé confesiones poco habituales en estado de ebriedad al estilo "UNA VEZ ME COMI UN TRAVA... Y ME GUSTÓ" (esto es solo a modo ejemplificativo, no me acercaría a un trasvesti, aunque varias veces intentaron pellizcarme las nalgas mientras hablaba de un teléfono público, lo cual me dio un poco de "cosita").

Particularmente yo tengo la costumbre de actuar con completa sobriedad la mayor parte del tiempo que estoy ebrio (excepto cuando me descompongo físicamente, aunque aún lúcido mentalmente puedo recordar todo lo que ocurre a mi alrededor), y puedo incluso conducir la motocicleta, embocar la llave en la cerradura de una, ponerme el pijama y ahí cuando me acuesto, es el momento en que mi estómago patea todo lo consumido y graciosamente a raíz de ello he arruinado la pintura de la habitación, las alfombras en otra oportunidad, y quizá el colchón (sin contar las veces que ocurrió en casa ajena, y he llegado a estropear cabellos de féminas, y juegos de cartas por qué no -largo de explicar, me lo reservo para animar reuniones a modo anecdótico-).

Igual he de destacar que no es lo mismo embriagarse con cerveza, que con otro tipo de bebida, digamos, hay borracheras que vienen como ninjas, se agazapan en los confines de nuestro organismo y cuando uno cree que se irá caminando tranquilamente a su casa, de repente lo atacan a traición y ahí pierde la compostura. Otras vienen así, despatarradas, haciendo ruido con las llaves para que nos avispemos que están en camino, hasta cierran la puerta del ascensor con fuerza, pero aún así uno piensa que todavía falta para que nos caigan encima... y ZAZ, ahí sonaste.

En definitiva, el alcohol siempre va ligado de alguna experiencia fantástica, lo que sobrio podría llegar a ser la reunión más aburrida del mundo (convención de fabricantes de caldos en cubos por ejemplo), puede terminar en una anécdota que muchos recordarán durante años (Fiesta de TOGA, o prenderle fuego el auto a un amigo por ejemplo).

Espero sus comentarios, sepan disculpar la falta de prolijidad, pero me interrumpieron en este post unas 450 veces con boludeces oficinísticas, será hasta el lunes.

miércoles, 25 de abril de 2007

La Fama y sus consecuencias

Antes de arrancar, disculpen el retraso de los post, pero como expliqué, aquí en la oficina estoy "trabajando" de verdad en estos días, al punto de intentar tomar un arma de fuego y realizar la recreación de lo de Michigan, o lo de Pantriste, o Carmen de Patagones... pero menos mal que esa delgada línea que diferencia al loco lindo del loco genocida no la he cruzado, de hecho me paró la policía fronteriza y me demoraron en un cuartito lleno de colombianos para hacerme un exámen rectal, así que opté por volverme del lado más cómodo por el momento.

Estimados lectores, en esta entrega (que no resulta diaria dada la ausencia de mi ex-esclava -que aún no ha sido reemplazada-), pienso deleitarlos con un tema que repercude a muchas personas que alguna vez fueron parte de la media, lo comunacho, lo ordinario, lo opaco, el alfajor de tren, pero que hoy han trascendido más allá de las fronteras del promedio gracias a la varita mágica de la fama. Si, ese vecino al que nunca lo saludaron, ese verdulero que había tocado la balanza para que siempre marque más de la cuenta, esa pibita que no era muy linda pero era macanuda y vivía por el barrio. Todos ellos gracias al buen criterio de los castings y quizá algún que otro golpe de suerte, hoy están presentes en los medios de una u otra forma.

Algunos como eran medio fuleros pero sabían modular la voz, se destacaron en la radio, otros que tienen una buena presencia, pero carecen de sesos, están a cargo o integran algún programa televisivo, sea actuando en alguna de las sagas de Cris Morena Group (que cada día hace shows con chicos más jóvenes -unos dos o tres años- pero sin perder el toque de pasión -si, se dan beso con lengua, se tocan el traste, de todo!-), o alguna de las "originales" sagas de Suar -donde todos son hijos de vecino, viven en un rancho de chapa y manejan Fiat 600, ah, y se comen las "s"-. En su defecto puede que conduzcan algún programa de Cable, o participen de uno de los Reality o "Semi-Reality" que hay hoy por hoy en la TV (cuando digo semi, es porque en realidad puede tratarse de un programa de moda, pero como hay algún concurso con gente de barrio que hace X cosa en el aire -encenderse algún flato con una antorcha, o comer insectos-, podemos catalogarlo de reality a medias).

Hay gente que históricamente, desde temprana edad, han tenido la "suerte" de ser parte de los medios, yo creo que existe un antes y un después de haber salido en la TV o la Radio, digamos, quiero suponer que Raúl Portal no fue siempre tan amargo fuera del aire, alguna vez habrá hecho un chiste en un asado con sus amigos. Cuando las cámaras están encendidas, el tipo es un payaso (no quiere decir que sea gracioso eh), pero cuando está fuera del aire, automáticamente las comisuras de sus labios se inclinan apuntando el suelo, no es capaz de devolver un saludo al público, y mucho menos hacer una broma -por más que no sea graciosa-.

Lógicamente, no pretendemos que el tipo famoso esté siempre feliz, ni que salude uno por uno a los integrantes del público, al estilo mesa familiar de fin de año, sino simplemente que actúe acorde a como uno lo cree conocer, feliz, risueño, Hop Hop! arriba el ánimo y abajo el caraculismo, Jurujujaija, qué se yo... aunque sea que no se depriman, después de todo ganan buen dinero -mejor que el promedio- por no tener ningún don especial, digamos, no son un Thomas Edison o un Leonardo Da Vinci, ni siquiera tuvieron que terminar una carrera universitaria, ni dar un exámen, tampoco lo van a procesar por consumir estupefacientes, de hecho si así fuera, muchos se apiadarían de usted, o lo tomarían como un transgresor, pero secuestrarle la falopa, hacerle una causa penal como a cualquier otro consumidor, jamás!.

Se codean con la crema de la sociedad, los declaran "ciudadanos ilustres", tienen miles de fans que harían fila para mantener relaciones carnales con ellos, y por más que acaben sus 15 minutos de fama, quien lo vea en persona probablemente lo reconozca y le haga un descuento, a modo de policía amigo, que pasa a manguear una pizza -escupida-, podrá vivir de esta gente nostálgica que aún cree que se codea con el resto de los famosos, como si vivieran en una suerte de Disneylandia del espectáculo (aunque existe un Palermo Hollywood en Argentina, sorry boló...) donde todos los famosos pueden aflojarse el botón del pantalón y sacar pancita a la vez que eructan, sueltan un flato, y luego realizan apuestas clandestinas con licor de mandarina de por medio, mientras fuman un cigarro cubano y se rascan el trasero o las gónadas.

Dado este reconocimiento público, lo cierto es que deben pagar un TERRIBLE precio que los atormenta noche y día, obligándolos a recluírse en el lugar indicado en el párrafo anterior, el público y los papparazzis lo perseguirán constantemente, tomando fotografías de su peor perfil, o cuando salió en calzones a buscar el diario mientras se estiraba a modo de "desenredar" los pelitos que le asomaban de su ropa interior. El público por su parte creerá que usted puede disfrutar de un restaurante mientras ellos le respiran en la nuca, lo miran fijo (con la consecuente penalización que repercude sobre su cutis de muñeca), le piden autógrafos, le hablan de su vida personal como si lo conocieran desde que tenía 3 años. Pero bueno, esto no justifica creo yo, la actitud de algunos de estos famosos que esquivan a las cámaras fuera de su show, digamos, si los persigue el periodismo, es más fácil pelearse con todos ellos, romperles la nariz, subir a un auto con vidrios polarizados al grito de "XUPALA GIL!!!", y pedirle a un chofer que arranque rápido y siga ese taxi; ello en vez de estar 5 miserables minutos de su vida contestando preguntas estúpidas sobre su vida cotidiana, por ejemplo "ES CIERTO QUE ESTA SALIENDO CON PIRULINA GONZALEZ Y QUE LE GUSTA LA COCOA?". Con esto último ahorrarían miles de polémicas respecto a su personalidad, digamos, no tendríamos que escuchar a Jorge Rial hablar pavadas como "NO, LO QUE PASA ES QUE ESTEBAN QUITO ES UN TIPO MUY RESERVADO, DEBE ANDAR EN ALGO RARO, AHORA NOS DA SU OPINION SILVIA SÜLLER" armando polémicas innecesarias que no llevan a ningún lado, todo por unos míseros puntos de rating.

En parte creo que será una técnica para no quedar fuera del ámbito, o cuando ya están fuera y no tienen ninguna propuesta de contrato, inventan un escándalo barato, por cualquier pavada, como por ejemplo "LA 'RITÓ' AYER EN EL CAMERINO NO QUISO PRESTARME SUS MEDIAS, Y ESTOY INDIGNADISIMA", lo que desata una polémica, porque después le preguntan a la "Ritó" al aire, y contesta "ESA CHIRUSITA ME ENVIDIA PORQUE SABE QUE YO PUEDO BAILAR CON TACONES Y ELLA NO!", luego hablan los brillantes panelistas, compuestos por un hombre homosexual entre todos, porque si sabe de espectáculos debe ser gay, y quizá un psicólogo, un boludo autóctono y alguna periodista que jamás entrevistó a nadie, pero sabe del tema de oído. Eso si, el homosexual debe actuar como un histérico malhumorado, sino el programa de chimentos no tiene rating.

En definitiva invito a todos los "famosos" a no quejarse por su complicada vida, que consiste en grabar un programa/sketch o conducir un programa de 1 o 2 horitas, y cobrar entre el triple y lo máximo que puede cobrar algún profesional que se tuvo que comer años de su vida estudiando y laburando como perro. También les recomiendo que respondan las estúpidas preguntas de los periodistas -que pueden demorar entre 5 y 10 minutos y todos contentos- en vez de jugar a "Batman" y escaparse a los gritos con una valhalla en la mano y un casco vikingo.-

miércoles, 18 de abril de 2007

Manual de Comportamiento Humano: El Abogado

Para empezar, no tenía conocimiento de la negritud absoluta del blogger, realmente me decepciona este sistema burocrático para postear comentarios, ello claramente explica el por qué de falta de comentaristas con quienes dialogar y/o pasivamente publicar al pie de cada post (NAH, seguro se debe a que prácticamente nadie me lee -a excepción del sr. Plastiquito supongo-, y si lo hacen no tienen nada bueno para decir y prefieren el silencio, el turbio silencio que retumba como la negritud del blogger detrás de mis globos oculares evitando así que concilie el sueño en las tardes). Todo esto me lleva a tener que soportar despierto durante la tarde el programa de los pacientes -o clientes- del Dr. Cormillot que bailan, cantan, los requisan, los humillan y retan, pero gracias a ello descubrí que no solamente hay obesos adultos, sino que ahora tienen el grupo de "Gordas Teens" para que nadie se quede afuera del asunto, ni siquiera esa pobre rechonchita que delante de su cara humillaron diciéndole a su delgada hermana de la tribuna que era un caramelo, haciéndola "sentir menos" (lo cual la misma damnificada dijo a viva voz indignadísima).

En este hermoso capítulo pienso hablar de la peor y más calamitosa de las profesiones a elegir por el ser humano -no hablo de los mimos, ojo-, El Abogado. Por suerte dado que estoy compitiendo para volverme parte de este gremio cerrado de escoria humana, y que me veo rodeado de ellos, voy a poder hablar con conocimiento de causa.

Para empezar, el abogado es alguien a quien nadie quiere recurrir, digamos, es como cuando a uno le duele la muela y posterga su cita con el dentista al punto que ya pierde la claridad en el habla, o tiene que hacerse un chequeo de próstata después de los cuarenta años y lo evita a toda costa -aunque quizá hay gente que lo puede llegar a disfrutar ojito-.
Tengan en cuenta que cuando deben recurrir a un abogado es porque:

1-Esta preso, sin cordones ni cinto, y rodeado de pseudo-humanos hediondos que aguardan que se duerma en la celda para orinarlo.
2-Acaba de atropellar a alguien, o fue atropellado, le duele el cuerpo, o teme por su aseguradora que está al borde de la quiebra.
3-Se le murió un familiar cercano y necesita hacer la sucesión, así que supuestamente está deprimido.
4-Se quiere divorciar, o se divorció y necesita ver a sus hijos, o cobrar de su ex-pareja un dinero para los infantes.
5-Lo despidieron del trabajo después de 10 años sin motivo alguno y ahora necesita cobrar una indemnización para pagar los chicles

En definitiva, siempre tiene que consultar a este tipo de profesionales en etapas horrendas de su vida. Pero sin perjuicio de ello, notará algunas cosas particulares del abogado en términos generales, a saber:

1-Siempre anda con traje encima, de los caros, por más que haga 40ºC a la sombra, la imágen lo es todo.
2-El reloj tiene que parecer carísimo (por más que sea imitación), de malla metálica y mucho glamour.
3-El celular, último modelo, aunque no sepan utilizar ni la mitad de sus funciones.
4-Una agendita donde anotan cosas importantísimas y luego las pierden (o dicen perderlas) debiendo retrasar su importante trámite por "no tener tiempo" para llamarlo y pedirle tal dato nuevamente a usted.
5-Su oficina debe tener un sillón gigante para el profesional, su título y certificados de cuanta charla hallan concurrido sobre la pared (incluso esa charla sobre el uso del shampoo anticaspa, todo lo que haga bulto sirve), y por último muchos libros, demasiados, dando la sensación de que los hubiera leído todos cuando en realidad si leyó una página entre todos los libros que compró es mucho, son decorativos, no les preste atención.

La realidad es que el abogado escuchará atentamente su caso, y lo asesorará al respecto sin tener mucha idea al respecto, el 99% de los abogados no recuerdan con exactitud la legislación que se aplica al caso, y deben consultar sus códigos y libros para refrescar la memoria, es como si un cirujano realizara una operación a corazón abierto sin recordar cómo se hace con exactitud, pero de última en la abogacía todo tiene solución, el Derecho es "Gris" nada esta mal, todo es un "podría ser", y siempre es fácil justificar el error del abogado con una excusa tipo "LO QUE PASA ES QUE EL JUEZ ESTA ARREGLADO...".
De hecho la opinión de un Tribunal puede ser absolutamente opuesta a la opinión del que está a dos pasos de distancia, así que todo es viable y da pie a muchísimas mentiras para con los clientes.
El retraso en la tramitación de expedientes en un 95,42% se debe a la inacción del abogado, pero sin embargo es la Justicia la lenta, ellos son 100% eficientes, ojo.

El abogado se hace llamar Doctor, realmente no entiendo por qué, si no hicieron ningún doctorado, de más está decir que lo único que tienen de doctores podría ser el guante blanco.

Aprovechando sus super poderes de conocimiento de la ley (y la trampa) pueden abusar fácilmente de su ignorancia, justificando su poca voluntad para resolver su caso, su mal desempeño, y el poco dinero que usted reciba en compensación por el daño que recibió por ejemplo (y también pueden justificar cómo se compraron el último modelo de auto importado japonés a sus costas).

En la mayoría de los conflictos que se solucionarían con una simple conversación telefónica entre las partes, los abogados hacen su magia, y lo convierten en un asunto digno de titular de noticiero, exageran la verdad a límites insospechables. Por ejemplo, digamos que usted a raíz de un accidente de tránsito -usted cruzó por Corrientes la 9 de Julio en rojo a las 6 AM de un lunes con una bicicleta sin luces- se quebró la muñeca (y no se volvió homosexual claro), entonces por más que la parte contraria:
A- Lo haya llevado al hospital a cococho
B- Le prepare una cocoa calentita mientras está en la camilla
C- Lo llame por teléfono 5 veces al día para ver cómo está su muñeca
D- Le gestione el cobro de la indemnización de la A.R.T. y le haga la fila de la obra social.
E- No le exija nada por la reparación de su propio vehículo que le costó un riñón

Resulta que para su abogado, usted es una pobre víctima de la irracionalidad del conductor del auto importado que iba por la 9 de Julio a 40 km/h con las luces altas y el cinturón de seguridad puesto, y merece cobrar aún más de lo que le dará su ART (unos 7 mil pesos), solo por estar en cama 1 mes con un yeso, y encima seguir cobrando su sueldo en el trabajo. Pero claro, si para su abogado, el que usted haya ido un día a mirar una raqueta de tenis a un local de deportes, significa que tenía un futuro potencial como tenista profesional, y el quiebre de su muñeca ahora se lo impide! de por vida! (por más que sea la muñeca de su mano boba), realmente merece recibir una fortuna, pobre de usted -le dice mientras le da unas palmaditas en la espalda consolándolo por su trágico destino-.

Es allí cuando la gente deja de escuchar a su conciencia, y comienza a escuchar a su abogado, y empieza a creerse esa historia de "cowboys" que le contaron, de hecho, se siente realmente una víctima y opta por cobrar más dinero del tipo del auto importado -digámosle Robert-, quien justo no había pagado el seguro y tiene que sacar un crédito para pagar los 40mil pesos que usted DEFINITIVAMENTE merece (o al menos así dice su abogado).

Bueno, se los dejo acá para que reflexionen al respecto, y no dejen que el signo $ se les dibuje en las pupilas a la hora de decidir si envían una carta documento a un tipo que no tuvo la culpa de su propia estupides, porque tarde o temprano les va a tocar ser Robert y se van a arrepentir mucho (todo vuelve dicen no?).

martes, 17 de abril de 2007

La pesca apesta.

Felices mañanas para todos aquellos que me leen, pues serán acogidos en el reino del señor, el señor del primer piso, que tiene un patio lleno de mugre porque todo el edicicio deshecha sus colillas de cigarrillos por la ventana.

En esta oportunidad pienso deleitarlos con una sutil crítica al arte de la pesca. Sinceramente no entiendo como la mayoría de los integrantes del género masculino pueden disfrutar incondicionalmente esta actividad.

Para empezar, digamos que hay que viajar hasta un lugar donde haya agua, esto implica por bancarse el camino en la ruta con un amigo, el sol de frente (porque encima hay que madrugar, ENCIMA), que en el estéreo de su automóvil nos pone algo de Gilda como para entrar en calor con el ambiente pesquero. También implica llevar cargado el baúl del coche con cañas, anzuelos, alguna bebida, y quizá repelente por qué no.

Luego de bancarte unas horitas de viaje para encontrar el lugar de "pique", hay que comprar la carnada, seguramente como en el lugar la pesca es algo común (lleno de boludos citadinos que van a encontrarse con la naturaleza), habrá varias fincas aledañas con un hermoso cartel "hand-made" que reza "LOMBRIZ". Si, claro, hay gente que lucra vendiendo lombrices para los infelices pescadores, y sino hay otra carnada que es un pescado -pero es más caro, y encima hay que atarlo al anzuelo en trocitos, porque se desarma de lo añejo que está, solo para entendidos-. Cuando nos dirigimos al lugar que ofrece lombrices, probablemente nos atienda una señora senil fumando pipa, quien con sutileza nos indicará que no le quedan más, pero que ya trae, a todo esto se dirige al fondo de la vivienda y luego de transcurridos 20 minutos, vuelve con una pala y comienza a cavar una fosa, tomando estos bichitos con la mano, aún con vida y metiéndolos en una suerte de bolsa de nylon, donde morirán asfixiados con suerte.

Más allá de lo desagradable del asunto, no es nada económico. Sin embargo es el mejor recurso del pescador experimentado. Al concretar la labor comienza la segunda fase, estacionar el auto en un lugar cercano al puesto de pesca. Con suerte habrá menos de 50 personas en 100 m2. intentando realizar la misma actividad a la orilla del río. Obviamente si no llevaron bebidas, no encontrarán un comercio a 10 km a la redonda, así que la "Odisea" de Marley es un poroto comparado con una tarde sin ingerir bebida alguna con una bolsa de lombrices vivas al lado. Si Dios los acompaña, quizá su amigo pescador consiga un lugar donde dejar su automóvil a la vista, sino deberán interrumpir la actividad cada 15 minutos aproximadamente, a fin de constatar si el rodado no fue hurtado -eso sí, seguro que tiene alarma, rastreo satelital, trabavolante y una cadena enrollada a un grillete colocada en la llanta-.

Dada la falta de comercios, y la cantidad de boludos desprevenidos, muchos vendedores ambulantes pasarán por la zona, ofreciendo mercadería al doble del valor de plaza, y dado que es el único modo de sobrevivir la tarde, mucha gente caerá en sus garras acabando por desabastecerlo de comestibles -No dejen que se les escape porque deberán esperar unas dos horas hasta que vuelva otro de esos-.

Tras esperar como un idiota inexperto que su amigo el "Rey de la Pesca" arme las cañas y su "línea" (la tanza -hilito- con el anzuelo, el plomo, y otra porquería que no recuerdo-) deberá presenciar un momento digno de película de Tarantino, cuando su amigo tome de la bolsa una inocente lombriz viva (medio asfixiada) y la ensarte en el anzuelo, aún retorciéndose de dolor. Con suerte le pedirá a usted que lo ayude, y podrá disfrutar el dulce sabor del sufrimiento ajeno entre sus dedos.

Luego de ello, observará con detenimiento el modo en que debe lanzar el anzuelo al río, lo intentará con mucha precaución. Si tiene éxito, verá que llega más que lejos su gusano agonizante -si no tiene éxito, deberá dirigirse al hospital más cercano y pagar alguna indemnización al señor que perdió su ojo-.
En ese momento usted cree que vendrá la parte de "acción" de la pesca, y se queda atónito mirando el río, mientras pasan los minutos y nada ocurre. Mira a su amigo con desesperación, implorándole asistencia para tener éxito, pero luego nota que su amigo tampoco hace nada, sino que está allí, sosteniendo la caña, sin emitir sonido alguno.
Luego de unos 15 minutos sin que nada ocurra, ni se emita palabra alguna a viva voz, usted rompe el inquietante silencio con algo como "Y AHORA QUÉ?", su amigo resoplará y le indicará que recoja su línea para mantenerlo entretenido.

De más está decir que recoger la línea implica que el anzuelo se enganche en el fondo del río (alguna piedra, un alga, o un pañal descartable) y lo obligue a realizar más fuerza de la debida. Cuando se resigna y ve que no puede enrollar más su tanza, tira con más violencia y PLACK!, así como si nada, su anzuelo, el plomo, y la sufrida lombriz semi-ahogada se perdieron para siempre.
Esto sin embargo no es nada comparado con la cara de su amigo, quien le reprochará haber desperdiciado su dinero en esa mala jugada, haciéndolo sentir culpable, al punto de amagar extraer su billetera para compensar la pérdida -luego desiste al notar que usted en realidad no quería concurrir a esta actividad y fue forzado a ello-.

Sin embargo, gracias a su falta de talento en la pesca, deberá rehacer el proceso de armado de línea (bah, en realidad hace todo su amigo mientras usted mira y resopla, a la vez que aplasta insectos sobre su ropa recién lavada reprochando haber olvidado su repelente). Intentará nuevamente el proceso, concluyendo de la misma forma nefasta.
Al tercer intento fallido, opta por no intentar sacar más su línea de las profundidades, de hecho le entrega la caña a su amigo y le dice "ARREGLATE" mientras se va silbando bajito del sitio.
Al percatarse que su amigo incurre en el mismo error que usted, rompiendo su línea, se queda más tranquilo y se auto-palmea la espalda, siendo explicación suficiente que su caña está maldita por algún sacerdote Voodoo.

Al pasar las horas sin que nada ocurra, podrá entretenerse viendo al pequeño niño de su "vecino de pesca" con su mini caña (mejor conocida como "mojarrera"), quien a diferencia de su amigo y usted, se la pasa sacando cosas del interior del agua.
Cuando desista de la actividad en cuestión, resignándose a que nunca pescará nada, intentará dejar su caña trabada con algo, y buscará lugar donde sentarse, sin éxito. Parece ser que los únicos lugares donde podría sentarse están infestados de hormigas asesinas que invadieron su "bolso" o "heladerita" con bebidas.
Antes de perder completamente la cordura, deberá contar hasta diez, o quizá hasta cincuenta, depende el caso. A este punto probablemente comenzará a tirar algunas "indirectas" para que la tortura infernal concluya, al estilo "UUUUUUUY MIRA QUE TARDE SE HIZO, HOY TENIA QUE ENJUAGAR EL CALEFON, CARAMBA..." (aunque probablemente a esa altura recién sea el mediodía).
Cuando sus débiles piernas poco acostumbradas a permanecer de pie durante tanto tiempo comiencen a ceder, tal vez con suerte su caña se mueva. Al intentar extraer algo del río, lo más probable es que no lo consiga, y si lo hace, no será más que un pañal o restos de algún cuerpo sin vida carcomido por las creaturas acuáticas.

Ya cansado de esto, sobre todo al ver al niño vecino de pesca partir con un balde lleno de pescados, usted opta por lo sano y le dice a su amigo "MIRA! MIRA! UN MONO DE TRES CABEZAS!" a la vez que señala a la orilla del frente del río, y aprovechando la distracción de su amigo, escapa corriendo hacia el lado contrario con la intención de volver a su hogar, pero no encuentra taxi, remise, ni colectivo que logre su cometido, entonces deambula durante horas con sus piernas cansadas por ese pueblito nefasto, hasta que un simpático conductor de camión se ofrece a trasladarlo. Por algún motivo inexplicable el chofer sigue llamándolo "LULÚ" a pesar que usted le repitió su nombre de pila unas treinta y cinco veces sin éxito.

Bueno, espero sus agradables comentarios, y será hasta mañana. Que les garúe finito.

lunes, 16 de abril de 2007

Incontables Amigos Olvidados

No se con qué arrancar el post, ya que es Lunes y la verdad que luego de dos días de inactividad cerebral es duro retomar, sobretodo en este ambiente desagradable y hostil que es la oficina.
Igualmente luego de pensar unos... cinco minutos, decidí escribirles sobre algo que nos afecta a todos, las listas interminables de "amigos" del MSN o Yahoo Messenger o lo que sea.

Cuando uno empieza a familiarizarse con estos programitas mensajeros instantáneos, se engolosina digamos, de hecho, le pide a gente amiga de la vida real su e-mail para agregarlos a las listas de sus programas, luego dice... "CARAMBA, QUE POCA GENTE QUE TENGO...!" porque se compara en vano con Robertito, que ese tiene el MSN hace 12 años y tiene 425 contactos. Entonces empieza a buscar gente por lugares insospechados, entra incluso a las benditas salas de chat.

Ahí en las salas de chat no cualquiera puede hablar, ojito, o sea, es una sala de "charla" pero en realidad es un club privado, donde todos se conocen entre sí, menos usted, que lógicamente por ser la primera vez que entra, de seguro saluda y nadie le responde.
Mientras trata de seguir el hilo de una conversación digna de "El Teléfono Descompuesto" entre colores y letras de tamaño innecesariamente grande, sumado a la falta de intervención de su parte, probablemente note en este punto que usted está de más allí.
En ese momento comienza a intentar hablar en forma privada con cada miembro de la sala, digamos, ve un nombre que le parece "atractivo", por ejemplo "GATITA_MIMOSA2687", usted le envía un original "hola" para introducirse a la charla, y pueden pasar dos cosas:
1-No recibe respuesta en ningún momento por parte de la Gatita, y se muere de inanición frente a su monitor esperando que algún día conteste su saludo.
2-Le aparece una respuesta al estilo "Si querés conocerme, visitá mi página http://gatitamimosa.trolas.com.ar", usted intenta desesperadamente explicarle que no quiere ver su página llena de publicidades y pornografía, sino que quiere conversar un rato, pero vuelve a repetir la misma frase incontables veces, hasta que: a) Piensa que la Gatita es una versión virtual del muñeco frente a las playas de estacionamiento invitándolo a ingresar al sitio en cuestión, b) Se resigna y deja de luchar, clickeando sobre alguna de las publicidades de la página en cuestión, y termina infectado con un virus que le arruina su versión no original de Windows (porque no es que haya cometido piratería usted mismo copiando el software en la casa de computación, sino que muy por el contrario usted fue una VICTIMA de la piratería! -patrañas-) y pierde todos esos valiosos dibujos hechos en paint que tanto trabajo le costaron crear, demarcando posibles reformas a su baño o frente de su casa.

Tarde o temprano, más bien luego de intentar hablar en privado con cuanta persona se cruce, alguno le va a contestar -espero-, y tendrá una charla amigable o no con alguien. Luego de un tiempo prudencial -no hay que apurar las cosas eh-, usted le ofrece a esta persona, ser uno de los privilegiados que forman parte de su "lista de amigos" de su programa tipo Messenger.
Tras capturar unos cuantos sujetos, a medida que siga reclutando amigos, intentará hablar con todos ellos, pero hay algo a tener en cuenta:
1-Ya de por sí es difícil recordar los datos de cada uno que agregó allí, probablemente haga las mismas preguntas picantes -al estilo Majul- una y otra vez, y sus "amigos" se aburran y lo bloqueen -al estilo Majul-.
2-Es más que difícil recordar quién es quién, si a cada rato se cambian el apodo, el que ayer era "Pirulina", hoy se convirtió en "Papadopulus234". Llegará a un punto que le dará temor preguntarle a alguien de la lista "ERM... Y VOS QUIEN CARAJO ERAS?", y optará por quedarse silenciosamente conectado, esperando que alguien le hable, obviamente en vano. A esto le sumamos que al lado del nombre hay gente que compite a ver cuál es la imbecilidad más larga a escribir, por ejemplo "[/dibujito]Papadopulus234[/dibujito insulso2] -*-*-*-*-*-*[/corazoncito]La vida me dio motivos suficientes como para escribir estas palabras que no dicen absolutamente nada pero que hoy adornan mi nombre de mierda en este programa insulso para comunicarse con amigos vía internet, probablemente esto no entre en la pantalla pero sea una terrible molestia para aquellos que tengan que leerlo [/otro corazoncito más bufarra]-*-*-*-*-*-*-* y más -*-*-*-*-*-*, ah y me olvidaba de *-*-*-*-*-*"
3-Seguramente pasará los primeros días/semanas del proceso conociéndo a esta gente, pero luego con el tiempo los verá conectados y no cruzarán palabra alguna durante días, como un desafío para ver quién quiebra primero el silencio y pierde, como esas competencias donde los dos participantes debían mirarse a los ojos sin pestañar.
4-A medida que olvide quién es quién, y no hable ya con nadie, optará por ingresar a su messenger en modo "invisible" y chusmeará quién está conectado, intentando hacer memoria de quiénes eran esas personas que estan allí, no logrando su cometido, y cerrará el messenger por temor a que alguien le hable. Comenzará una etapa de "hermitañismo" en su vida y dejará de afeitarse a la vez que mira el monitor atónito babeando sin saber qué hacer. Al poco tiempo, acostumbrado a este modo virtual de comunicación, probará llamar telefónicamente a un amigo de la vida real, pero al atender este último, usted no le hablará, respirará fuertemente contra la bocina y esperará varios minutos a que este corte la comunicación. Las uñas de sus pies le crecerán al punto que formaran una suerte de ornamento post-moderno medio mugriento donde anidaran aves de todo tipo, con las cuales se alimentará para subsistir.

Bueno espero sus agradables comentarios, los cuales postearé con agrado en el sitio.

jueves, 12 de abril de 2007

Delirios de Office After Hour

Bueno gente ya cumplí mi horario de trabajo, la verdad esta semana estuve más que laburando (todavía no puedo quitarme ese bendito plumero del culo), se me ha complicado narrar algo interesante dado que la única persona que realmente trabajaba en la oficina se dio cuenta de la vagancia del resto y aceptó una invitación para desempeñar funciones en otro distrito...

Ahora si, durante la despedida, sandwich de miga, palitos, papitas, una cerveza (que quedó la mitad caliente para tirarla al desagüe) y caras de falsa felicidad ante la despedida inevitable. Por mi parte, esperando el apocalipsis en el ámbito laboral, dado que debería salir a cubrir baches de personal con la brea de mi salud mental.

Sin perjuicio de todo ello, mi mecánico aún no se ha dignado a reponer la luz de giro destrozada de mi motocicleta, de más está decir que los autores del daño que ofrecieron resarcir económicamente al suscripto, jugaron a "Silbemos bajito y salgamos por la puerta de atrás".
Tan solo unos míseros cien pesos me salió la jodita, más un pánico al dejar estacionado mi vehículo en las inmediaciones del lugar del incidente, retirándome caminando de espaldas a la vez que le pregunto al "Monguito" a cargo algo así como "AHÍ ESTÁ BIEN NO?".

A pesar de mi doble labor, mi sueldo sigue siendo el mismo obviamente, y no solo eso, sino que parece que a la gente se le da por instigarme a realizar más de la cuenta, como compensando mis pocos días de "tranquilidad" frente al monitor, algo así como "ya que estás... por qué no te pones a hacer estos expedientes que están ahí durmiendo desde el año 2001?, ah, y me olvidaba, mañana hacete las estadísticas mensuales, porque vos sos el único que sabe usar el Excell...".

Después la gente pregunta por qué agarro el punzón con furia y lo clavo incontables veces de forma violenta sobre mi escritorio de madera, destruyendo los bienes de la administración pública como un psicópata... ahí tienen parte de la respuesta.

Si bien todo esto parece abrumador, tengan en cuenta que pasé unas muy "felices" pascuas con los padres de la señorita (mis suegritos). No solo tuve que pagar por dos vinos como la gente (el resto creo que cargó un Termidor de botella para aparentar clase), sino que pretendían que aparte, deje una propina para compensar el gasto del resto. Gracias a Dios fui el único que tomó vino -con mi suegro, que no es ningún zonzo y no dejó pasar la oportunidad-, y con todo el alcohol encima me digné a volver a casa, donde luego de pasar un control vehícular con total naturalidad a pesar de la eficiencia policíaca de nuestro bendito país (ebrio, sin casco, sin el último pago del seguro, sin la V.T.V. y habiéndo doblado en contramano metros antes), intenté recostar mi cabeza sobre la almohada, donde mi estómago me pegó una patada tal que no pude más que saborear la marea constante que inundaba por tandas mi garganta -por cierto, menos mal que la gente que me conoce trajo un balde a tiempo sino me despedía de mis "limpias" alfombras-.

Como hacía mucho que no veía a toda esta gente, no me irritaron tanto, o al punto de querer fusilarlos con un certero disparo proveniente de una cervatana casera cargada con bollitos de boletos de colectivo húmedos de saliva, pero bueno, como no podía ser de otra forma, ya que fui con una "sonrisa" para Pascuas, este viernes me han fijado la sentencia para concurrir nuevamente a visitarlos... Uno les da la mano y se toman el codo, caramba!.

Ahora que partió la única persona no-insana de la oficina, nos toca hacer una suerte de "casting" de futuros posibles lacayos, tenemos sus currículums (algunos con unas fotos poco serias, al estilo MSN), y una planilla de quien los entrevistó oportunamente que dice algo así como "items" de cosas que evaluaron al estilo:
1- PREDISPOSICION CON LA ENTREVISTA
2- CAPACIDAD DE RESPUESTA
Y opciones de evaluación como "Excelente", "Muy Bueno", "Bueno", "Regular" y "Malo", después abajo de todo, algo así como una síntesis de la entrevista con una profunda conclusión al estilo "Incorporable" o "No Incorporable".
Creo que con eso hicieron todo el trabajo por nosotros, pero realmente me llamó la atención que de 200 postulantes, todos eran "BUENOS" e "INCORPORABLES", asi que supongo que las fichas las llenó un chimpancé de laboratorio o un clon defectuoso de Majul.

Dentro de los TOP 10, voy a remarcar a un postulante que en su Currículum Vitae dejó constancia de sus méritos escolares con algo así como:
1997 - Mejor Compañero
A qué persona en su sano juicio puede parecerle un dato importante a los fines laborales que alguien haya sido elegido como "Mejor Compañero", dejémonos de joder... es el colmo de la imbecilidad.
De más está decir que este postulante quedó en el tacho junto con otras cientos de personas que tenían algo así como un motivo muy profesional para ser descartados, digamos "ESTE NO VA, SE LLAMA ALBERTO, MI TIO ALBERTO ES UN PELOTUDO".

Espero poder seguir escribiéndoles con la misma frecuencia habitual a medida que las cosas se acomoden en este "Little Shop of Horrors".-

miércoles, 4 de abril de 2007

Happy Days!

Felíz último día hábil de la semana para muchos, y para otros tantos, un día más de esta semana a costas de la envidia para con los primeros, que parten rumbo a la costa, Santa Terracita o Punta Terra a llenarse las zapatillas de arena y bronceador, rodeado de personas del sexo opuesto a quienes frotarles aceite.
Sinceramente no se por donde empezar con este relato de lo ocurrido entre ayer a la tarde y hoy. Pero voy a hacer un esfuercito (escupo las palmas de mis manos y las froto, a la vez que me sueno los dedos -aunque dicen que eso favorece a la artritis, pero qué más da a esta altura una mancha más al tigre...-).
Ayer cuando me fui sonriente de este infierno oficinístico, abordo de mi bólido, tempranito (porque el divino de mi jefecito se pidió estos dos días hábiles para hacer de las suyas y todos huímos despavoridos como el gato cuando te ve llegar a casa después de haberte defecado arriba del sillón), tuve la feliz idea de extraer efectivo del cajero automático, de más está decir que había una linda fila de personas, compuesta principalmente por docentes de avanzada edad que demoraron el proceso. Digamos que siempre consultan el saldo antes de hacer la extracción, como si mágicamente un duende les depositara más dinero del que ya tenían durante el transcurso del mes. Seamos sinceros, es al pedo mirar el saldo, de hecho, al hacer la extracción nos marca el saldo restante, entonces carece de sentido, su único propósito es fastidiar a los pobres inocentes que esperan detrás en la fila.
Como tuve mucho tiempo libre me dediqué a mirar los cartelitos que pegan en las cercanías de los ATM, y luego de ver la jugosa recompensa por el sr. Lopez, vi otro cartel (que ya lo venía pispeando desde hace unos meses) un tal (llamémosle) "Robertito" de ocho años que gracias a un "LOCO AL VOLANTE" tuvo un problema motriz y no se que ocho cuartos, y como la recuperación es costosa, abrieron una cuentita para que los bondadosos depositen.
Me pregunté en ese instante lo siguiente:
1-Qué carajo hacía un pibito de 8 años cruzando la calle solo, dónde andaban los padres? abriendo la cuenta para una prótesis dental de la abuela Rodolfa?.
2-Quién está más loco? el infeliz que iba a 60 km/h por una avenida? o los padres que no solo dejaron a Robertito solo, sino que no tenían obra social.
3-No tenía seguro el "LOCO AL VOLANTE" para que pague el tratamiento de Robertito? en su caso, iniciaron algún tipo de demanda? o me van a decir que encima que Robertito cruzó solo la Avenida, los padres ni siquiera estaban cerca para ver la patente del auto que lo llevó puesto?
4-Existirá Robertito? o será simplemente un "Cuento del Tío" para que los giles de buen corazón les dejen platita a los "padres" en la cuenta bancaria, por qué no ponen el DNI o al menos el apellido para saber si se trata de una persona física y no un invento del Marketing Estafador?.

Bueno, mientras meditaba al respecto, llegó mi turno, y logré alimentar un poco mi billetera, al menos durante unos días hasta que lleguen las habituales cuentas a pagar por debajo de la puerta (creo yo que es una creatura mística que siempre los tira y se esfuma entre las sombras, una suerte de Ratón Perez de las obligaciones, bah, seamos francos, es el encargado del edificio... pero cómo explicamos nunca haberlo encontrado "In Fraganti"?)

Al concluír, con tanto dinero en mano, me agarró un delirio de James III, y me fui a un Musimundo cercano a comprar un teclado nuevo (el mío ya no quería más sopa, maldito hábito de sostener el cigarrillo mientras tipeo, causal de teclas derretidas y estancadas en el fondo, emparchadas en su mecanismo con resortes de biromes chinas para que reboten un poquito). Tras mirar varios modelos haciéndome el importante (como si pudiera pagar lo que vale el que le sigue al más barato) agarré el más chino posible y entregué mi tarjeta "SUMA PUNTOS" que tengo al pedo en la billetera (pa hacer facha). Jamás pude sacar ningún beneficio con esa puta tarjeta, pero igual la entrego cada vez que voy, por suerte al menos no me ofrecieron un CD de Chiquititas a mitad de precio al pasar por la caja. Obviamente al salir sonó la alarma porque la tontita que atiende no la desactivó, me hice el pelotudo y seguí de largo al ver la cara de la cajera como diciendo "ta todo bien... andá purrete..." (la próxima me guardo algún CD y compro algo más barato para que me desactiven la alarma y alejarme con cara de nada por más que el loco del Handy intente apuntarme con su arma imaginaria).
Al salir feliz con mi bolsita plástica destinada al deshecho inminente, me subí a la moto, y hete aquí que tras pulsar el botón de encendido electrónico, muy moderno, se comió lo poco que había cargado la batería y no terminó de girar lo suficiente. O sea, tuve que soportar ese sonido similar a una metralleta de juguete y resignarme. Así con mis lentes espejados y mi bolsita en la mano, simulé que toda esa gente que me miraba de reojo pensando "MIRA AL PELOTUDO MOVIENDO UNA MOTO DE 200KG." no existía, o que estaban todos desnudos, claro, desnudos!
Supongo que la batería no cargó lo suficiente después de los días de lluvia y el satelital activado y blah blah.. en fin, ni yo lo creo, la verdad que está maldita, algún sacerdote Voodoo le tiró un gualicho que me persigue hasta los confines del universo.

Luego de avanzar a paso de hombre, a 200mts. vi mi salvación, una bajadita, donde podía ganar velocidad para intentar arrancarla al estilo Fiat 600, empujando y tirando cambio. Se trataba de un estacionamiento, siendo que el hombre de la garita al verme subir empujando me hizo señas y gritó un "NO NO QUERIDO, ACA MOTOS NO!!" (otro beneficio exclusivo del motociclista). Luego de explicarle al sujeto en cuestión que necesitaría su rampa para intentar poner en marcha el artefacto, se quedó atónito intentando pensar si realmente era eso lo que buscaba, o si estaba dispuesto a atracarlo y sustraerle sus pertenencias con mi bolsita plástica a modo de arma de fuego.
Comencé mi arduo esfuerzo, empujando incontables veces la motocicleta por dicha rampita para ganar envión y así pasar el cambio, pero no funcionó, de hecho, un transeúnte "GENTIL A MEDIAS" me empujó unas.... dos veces creo, y desistió, retirándose a la vez que me decía algo así como "BUENO, SINO DEJALA AHÍ UN RATO... NO SE...". Por mi parte pensaba que quizá podría haberme dicho una mejor excusa para dejarme abandonado con un vehículo en emergencia.
En un instante pensé en llamar a la grúa del seguro, pero luego recordé que mi seguro solo cubre lo básico, y la grúa es un lujo para los ricachones acaudalados que compran teclados de 200 pesos.
Así las cosas no me rendí facilmente, y lo intenté unas 30 veces más, a la vez que tenía que ver a los genios de la mecánica que pasaban y hacían simpáticos comentarios como "CHE, QUÉ PASÓ? PARECE QUE NO QUIERE ARRANCAR, YA VAN VARIAS VECES QUE TE VEO INTENTANDO..." los cuales contestaba con una simpática sonrisa opacada por el sudor de la tarde de "otoño bonaerense" bajo el sol, a la vez que pensaba en cómo destriparlos y arrojar sus vísceras a los gatos que viven en la estación de Once.
Creo que en el intento 491 amagó a arrancar, pero dado que pasó un colectivo muy cerca mío tuve que frenar y perdí la marcha, así que nuevamente hice otros 3 intentos y PRESTO! arrancó, tuve que acelerar como un perro para que la batería cargue algo al menos.
Al llegar a casa tuve que bañarme -otra vez- muy a mi pesar, pero sin opción alguna. Tonto de mí creí que todo había terminado allí... pero siempre la vida nos da esas agradables sorpresas.

Hoy, felizmente mientras transcurría mi horario oficinístico, un sujeto amable me pidió que lo acompañara para "mostrarme algo", por su mirada intuí que no se trataba de algo bueno, pero sin embargo accedí. Cuando llegué a mi lugar habitual de estacionamiento de la motocicleta, noté que tenía una luz de giro y un pedal de apoyo estropeados por completo. El sujeto "SEMI GENTIL" intentó explicar que no pudo verla (a pesar que sabe que siempre está allí estacionada) porque iba marcha atrás con su camioncito, y ofreció en voz bajita y muy rápido pagar por la reparación (cosa que seguramente quedará en el olvido, de hecho ya debe estar en su casa mirando alguna novela de la tarde, y no recordará en absoluto lo ocurrido). Felizmente a modo de consuelo de tontos pensé "PODRIA HABER SIDO PEOR", y volví a llamar a MI AMIGO el mecánico para que me auxilie, ya que el fin de semana largo está en puerta, y yo sin móvil no paso de un triste peatón o usuario del transporte público de pasajeros, cosa que detesto revivir (porque yo pagué para poder tener ese estúpido vehículo y NO LO PUEDO USAR gracias a otro estúpido "no vehículo").

En definitiva, la moraleja es "SIEMPRE PUEDE SER PEOR", y vivieron infelices por siempre.

Ah, casi me olvido, FELICES PASCUAS, LA CASA ESTA EN ORDEN, y UN MEDICO A LA DERECHA POR FAVOR.

martes, 3 de abril de 2007

La obesidad y sus consecuencias.

¡Feliz MARTES para todos!, realmente he disfrutado de un fin de semana largo alegre, que pasó desde el corte de cable/internet hasta la carencia de dinero en efectivo para comprar cigarrillos (sumado a mi vagancia para extraer dinero del cajero automático). Realmente sin desperdicios, excepto que hoy a la mañana tuve que empujar nuevamente la motocicleta para que arranque (si, muchos días de lluvia, satelital, batería muerta, blah blah blah...).

Dado que el lunes estuve tirado en la cama esperando ansiosamente el final que nunca arribó (quizá tuvo que esperar un tren de carga en la barrera y desistió), he notado a través de la persiana (la cual opté por abrir ya que estaba medio nubladito) que algunos vecinos suelen asomarse por la ventana para ver el hermoso paisaje (el edificio de enfrente y algunas palomas). Pero lo más importante es que tuve el agrado de observar el programa televisivo de la tarde denominado "Cuestión de Peso".

Primero que nada, no entiendo como puede una mujer que no está en completa forma conducir un programa justamente destinado a acabar con la obesidad. Es como una ironía, como que los participantes del programa fueran personas enfermas dado su exceso de peso corporal, pero la conductora esta excenta, deberían ponerla a ella en la balanza con luces rojas y dejar a los participantes mandarse un jamón entero en su cara. Nada mejor que ver el entretenimiento educativo, hacer bailar a los obesos que ya por su condición padecen bastante sufrimiento, a modo de elefantes de circo, algo de muy mal gusto. No solo eso, sino que si en vez de bajar, suben de peso durante el programa, ponen una música tenebrosa y los cagan a pedos, como nenes de 3 años, y por otra parte, justifican la suba de peso con explicaciones poco serias, por ejemplo: "NO, ROBERTITA SUBIO 50 KG. PORQUE CLARO, LE DIO EL EFECTO MARTES...", basta de mentiras, el efecto Martes/Miércoles/Osvaldo NO EXISTE!, si engordaron es porque seguro tuvieron que tragarse mucha mierda grasosa en el interior de esa "clínica" para obesos donde los requisan como si fueran drogadictos y encima lo muestran al aire.

De seguro en este momento creerán que estoy gordo o al menos que medio cachete del traste me queda colgando afuera de la silla como una camioneta que está por caer del acantilado, pero no, la verdad que no soy obeso, pero lo fui en mi infancia (y en algunos momentos de mi adolescencia también reincidí en los sandwich de jamón y queso, pero no mucho eh, unos kilitos nomás excedido, pero nada que una dieta y un poco de ejercicio no puedan solucionar -si, alguna vez tuve que ir al gimasio lamentablemente, pero esa es otra historia-)

Ahora pasaré a enumerar ciertas cosas respecto a la obesidad que a mí personalmente me parecen importantes remarcar:

1-La tortura psicológica de haber sido obeso nunca se acaba, o sea, uno puede haber bajado 150 kg. pero sus amigos/compañeros/parientes seguirán llamándolo bajo los adjetivos calificativos de "GORDO", "GORDITO", "GORDO TETA", "WILLY", "TAPON DE OCEANO", entre otros.
2-Al engordar su vestimenta ya no le entra, tiene que optar por los fabulosos Joggins, o esos pantalones estilo "Hardcore" que antes permitían mostrar su ropa interior y hoy al usarlos le quedan como unas calzas. Las remeras se estirarán a lo ancho y se acortarán a lo largo, mostrando su sensual ombligo -con pelusas incluídas-, ni hablar de cómo se marcaran sus definidos "pectorales". Terminará vistiendo una sábana king size o una carpa de circo con tal de que su físico quede oculto. Si en algún momento vuelve a bajar de peso, toda su vestimenta quedará muy estirada, y deberá hacer otra inversión para renovarla, excepto que quiera verse como "El Dinosaurio Barney" con aquel sweater púrpura.
3-Se agitará facilmente, incluso comer le parecerá exhaustivo, se le va el aire mientras mastica la milanesa, es como si hubiera corrido una maratón de 100 km., ni hablar si tiene que ir de apuro al baño, le faltará el aire. Por supuesto a esto le sumamos el consecuente sudor que provoca tanto agite, y el verano será su mejor amigo, digamos que es como vivir encerrado en un sauna, pero sin el viejo morbosón que le mira la piernita.
4-Debe idear un camino o forma para evitar la totalidad de los espejos, nada más deprimente que verse reflejado y meter panza, digamos, temporalmente creerá que aún está en forma hasta que tenga que exhalar. Sin embargo al sentarse sus "rollos" le harán recordar la triste realidad, todo el tiempo.
5-Todo el mundo tendrá temor de pelearse con usted al verlo tan grueso, pero algunos tipos inteligentes lo irritarán al punto de que usted realmente quiera golpearlos y saldrán corriendo rápidamente, conociendo su imposibilidad de alcanzar velocidad mayor a los 20 mts. por hora. Usted lo correrá unos 5 metros y desistirá del asunto agitado y sudando, probablemente agite su brazo izquierdo en el aire con el puño cerrado frunciendo el ceño a la vez que intente gritar -mientras inhala un poco de aire- "CAGOOON!!!", por la otra parte, el agresor le hará una suerte de "ÑAÑA ÑAÑA ÑAAAAÑA" seguido de un "Pito Catalán" el cual no podrá reprimir con sus nudillos.
6-Su autoestima estará tan baja, que se la va a pisar a cada rato, digamos, llegará a un punto que será capaz de aceptar cualquier tipo de maltrato psicológico con tal de ser socialmente aceptado. Incluso que lo sometan a realizar en público una suerte de "baile del vientre" con la cara de Woody Allen dibujada en su abdomen con lápiz labial.
7-Los niños lo señalarán en la vía pública con su dedo índice estirado, a la vez que le preguntarán a su madre "MAMÁ MAMÁ! POR QUÉ LAS BALLENAS VIENEN AL BANCO?" contestándo esta última algo así como "A SACAR UNA CUENTA CORRIENTE NENE... CALLATE Y NO SEÑALES CARAJO!".
8-No podrá utilizar nunca en su vida las sillas plásticas de jardín, si lo hace, en pocos segundos se volverá el hazmereír del grupo, dado que alguna de sus débiles patas de soporte se quebrará dejándolo a usted besando parte del cesped del jardín. Para dibujarla deberá decir algo así como "LO HICE APROPOSITO!, LOS HICE REIR VERDAD?" (mientras se limpia la sangre que emana de la parte posterior de su cabeza con una servilleta y pierde el conocimiento a los pocos minutos).
9-Tendrá un sentimiento de envidia cada vez que vea a uno de esos seres humanos privilegiados que comen el doble que usted y no engordan un gramo. Sentirá una especie de rabia mezclada con envidia a cada bocado grasoso frito que vea deglutir por parte de su delgado amigo, a la vez que usted sigue comiendo esa zanahoria al horno como si fuera una tira de asado. Encima tiene que soportar las quejas de su amigo que como es tan flaco sufre MUCHISIMO, el muy desgraciado.
10-Tiene prohibido estar de mal humor, dentro del gremio de la obesidad, todos deben ser "Gorditos Simpaticones/Bonachones", y se supone que por estar gordo uno tiene que ser amable y con un excelente sentido del humor, por más que usted tenga hemorroides y diarrea conjuntamente (mal combo se los aseguro por propia experiencia, no pregunten).
11-Tiene que concurrir a tiendas para gente obesa para conseguir vestimentas de su talla, en el resto de los locales comerciales, el vendedor le pondrá cara de póker a la vez que le dirá algo así como "XXL?, NO CHE, LA VERDAD QUE DE NUMEROS ROMANOS NI IDEA", mientras sigue masticando su chicle y limando sus uñas. Como si no fuera suficiente con tener poca variedad de vestimenta para su persona, tiene la ventaja de concurrir a esos lugares tan discretos que dejan en evidencia absoluta su avanzado grado de obesidad humillándolo con nombres al estilo "Fat and Tall" por ejemplo, si usted mide 1.60 mts. dudo mucho que encuadre en el "Tall" (alto), de hecho, creo que salir con la bolsita de esos establecimientos sería como ponerse un cartel de neón que diga "SOY GORDO, SOY MUY GORDO COMO PARA COMPRAR EN UNA TIENDA DE SERES HUMANOS NORMALES".

Bueno, los dejo aquí, que demasiado tiempo de "trabajo" le he regalado a este triste espacio. Espero sus comentarios y será hasta mañana.