martes, 3 de abril de 2007

La obesidad y sus consecuencias.

¡Feliz MARTES para todos!, realmente he disfrutado de un fin de semana largo alegre, que pasó desde el corte de cable/internet hasta la carencia de dinero en efectivo para comprar cigarrillos (sumado a mi vagancia para extraer dinero del cajero automático). Realmente sin desperdicios, excepto que hoy a la mañana tuve que empujar nuevamente la motocicleta para que arranque (si, muchos días de lluvia, satelital, batería muerta, blah blah blah...).

Dado que el lunes estuve tirado en la cama esperando ansiosamente el final que nunca arribó (quizá tuvo que esperar un tren de carga en la barrera y desistió), he notado a través de la persiana (la cual opté por abrir ya que estaba medio nubladito) que algunos vecinos suelen asomarse por la ventana para ver el hermoso paisaje (el edificio de enfrente y algunas palomas). Pero lo más importante es que tuve el agrado de observar el programa televisivo de la tarde denominado "Cuestión de Peso".

Primero que nada, no entiendo como puede una mujer que no está en completa forma conducir un programa justamente destinado a acabar con la obesidad. Es como una ironía, como que los participantes del programa fueran personas enfermas dado su exceso de peso corporal, pero la conductora esta excenta, deberían ponerla a ella en la balanza con luces rojas y dejar a los participantes mandarse un jamón entero en su cara. Nada mejor que ver el entretenimiento educativo, hacer bailar a los obesos que ya por su condición padecen bastante sufrimiento, a modo de elefantes de circo, algo de muy mal gusto. No solo eso, sino que si en vez de bajar, suben de peso durante el programa, ponen una música tenebrosa y los cagan a pedos, como nenes de 3 años, y por otra parte, justifican la suba de peso con explicaciones poco serias, por ejemplo: "NO, ROBERTITA SUBIO 50 KG. PORQUE CLARO, LE DIO EL EFECTO MARTES...", basta de mentiras, el efecto Martes/Miércoles/Osvaldo NO EXISTE!, si engordaron es porque seguro tuvieron que tragarse mucha mierda grasosa en el interior de esa "clínica" para obesos donde los requisan como si fueran drogadictos y encima lo muestran al aire.

De seguro en este momento creerán que estoy gordo o al menos que medio cachete del traste me queda colgando afuera de la silla como una camioneta que está por caer del acantilado, pero no, la verdad que no soy obeso, pero lo fui en mi infancia (y en algunos momentos de mi adolescencia también reincidí en los sandwich de jamón y queso, pero no mucho eh, unos kilitos nomás excedido, pero nada que una dieta y un poco de ejercicio no puedan solucionar -si, alguna vez tuve que ir al gimasio lamentablemente, pero esa es otra historia-)

Ahora pasaré a enumerar ciertas cosas respecto a la obesidad que a mí personalmente me parecen importantes remarcar:

1-La tortura psicológica de haber sido obeso nunca se acaba, o sea, uno puede haber bajado 150 kg. pero sus amigos/compañeros/parientes seguirán llamándolo bajo los adjetivos calificativos de "GORDO", "GORDITO", "GORDO TETA", "WILLY", "TAPON DE OCEANO", entre otros.
2-Al engordar su vestimenta ya no le entra, tiene que optar por los fabulosos Joggins, o esos pantalones estilo "Hardcore" que antes permitían mostrar su ropa interior y hoy al usarlos le quedan como unas calzas. Las remeras se estirarán a lo ancho y se acortarán a lo largo, mostrando su sensual ombligo -con pelusas incluídas-, ni hablar de cómo se marcaran sus definidos "pectorales". Terminará vistiendo una sábana king size o una carpa de circo con tal de que su físico quede oculto. Si en algún momento vuelve a bajar de peso, toda su vestimenta quedará muy estirada, y deberá hacer otra inversión para renovarla, excepto que quiera verse como "El Dinosaurio Barney" con aquel sweater púrpura.
3-Se agitará facilmente, incluso comer le parecerá exhaustivo, se le va el aire mientras mastica la milanesa, es como si hubiera corrido una maratón de 100 km., ni hablar si tiene que ir de apuro al baño, le faltará el aire. Por supuesto a esto le sumamos el consecuente sudor que provoca tanto agite, y el verano será su mejor amigo, digamos que es como vivir encerrado en un sauna, pero sin el viejo morbosón que le mira la piernita.
4-Debe idear un camino o forma para evitar la totalidad de los espejos, nada más deprimente que verse reflejado y meter panza, digamos, temporalmente creerá que aún está en forma hasta que tenga que exhalar. Sin embargo al sentarse sus "rollos" le harán recordar la triste realidad, todo el tiempo.
5-Todo el mundo tendrá temor de pelearse con usted al verlo tan grueso, pero algunos tipos inteligentes lo irritarán al punto de que usted realmente quiera golpearlos y saldrán corriendo rápidamente, conociendo su imposibilidad de alcanzar velocidad mayor a los 20 mts. por hora. Usted lo correrá unos 5 metros y desistirá del asunto agitado y sudando, probablemente agite su brazo izquierdo en el aire con el puño cerrado frunciendo el ceño a la vez que intente gritar -mientras inhala un poco de aire- "CAGOOON!!!", por la otra parte, el agresor le hará una suerte de "ÑAÑA ÑAÑA ÑAAAAÑA" seguido de un "Pito Catalán" el cual no podrá reprimir con sus nudillos.
6-Su autoestima estará tan baja, que se la va a pisar a cada rato, digamos, llegará a un punto que será capaz de aceptar cualquier tipo de maltrato psicológico con tal de ser socialmente aceptado. Incluso que lo sometan a realizar en público una suerte de "baile del vientre" con la cara de Woody Allen dibujada en su abdomen con lápiz labial.
7-Los niños lo señalarán en la vía pública con su dedo índice estirado, a la vez que le preguntarán a su madre "MAMÁ MAMÁ! POR QUÉ LAS BALLENAS VIENEN AL BANCO?" contestándo esta última algo así como "A SACAR UNA CUENTA CORRIENTE NENE... CALLATE Y NO SEÑALES CARAJO!".
8-No podrá utilizar nunca en su vida las sillas plásticas de jardín, si lo hace, en pocos segundos se volverá el hazmereír del grupo, dado que alguna de sus débiles patas de soporte se quebrará dejándolo a usted besando parte del cesped del jardín. Para dibujarla deberá decir algo así como "LO HICE APROPOSITO!, LOS HICE REIR VERDAD?" (mientras se limpia la sangre que emana de la parte posterior de su cabeza con una servilleta y pierde el conocimiento a los pocos minutos).
9-Tendrá un sentimiento de envidia cada vez que vea a uno de esos seres humanos privilegiados que comen el doble que usted y no engordan un gramo. Sentirá una especie de rabia mezclada con envidia a cada bocado grasoso frito que vea deglutir por parte de su delgado amigo, a la vez que usted sigue comiendo esa zanahoria al horno como si fuera una tira de asado. Encima tiene que soportar las quejas de su amigo que como es tan flaco sufre MUCHISIMO, el muy desgraciado.
10-Tiene prohibido estar de mal humor, dentro del gremio de la obesidad, todos deben ser "Gorditos Simpaticones/Bonachones", y se supone que por estar gordo uno tiene que ser amable y con un excelente sentido del humor, por más que usted tenga hemorroides y diarrea conjuntamente (mal combo se los aseguro por propia experiencia, no pregunten).
11-Tiene que concurrir a tiendas para gente obesa para conseguir vestimentas de su talla, en el resto de los locales comerciales, el vendedor le pondrá cara de póker a la vez que le dirá algo así como "XXL?, NO CHE, LA VERDAD QUE DE NUMEROS ROMANOS NI IDEA", mientras sigue masticando su chicle y limando sus uñas. Como si no fuera suficiente con tener poca variedad de vestimenta para su persona, tiene la ventaja de concurrir a esos lugares tan discretos que dejan en evidencia absoluta su avanzado grado de obesidad humillándolo con nombres al estilo "Fat and Tall" por ejemplo, si usted mide 1.60 mts. dudo mucho que encuadre en el "Tall" (alto), de hecho, creo que salir con la bolsita de esos establecimientos sería como ponerse un cartel de neón que diga "SOY GORDO, SOY MUY GORDO COMO PARA COMPRAR EN UNA TIENDA DE SERES HUMANOS NORMALES".

Bueno, los dejo aquí, que demasiado tiempo de "trabajo" le he regalado a este triste espacio. Espero sus comentarios y será hasta mañana.

1 comentario:

Lucila dijo...

bueno, esto no sé si es muy gracioso y extremadamente triste... es una realidad, esta discriminación... yo la verdad es que no le presto mucha atención a cómo se ve la gente)) pero aún así me causó bastante gracia... y bueno, el humor deriva directamente de la tragedia