miércoles, 29 de octubre de 2008

Rebelde Discapacitado.

Como es habitual los saludo previo a comenzar mi despotrique, HOLA, si, nada de buenos días, porque no tienen nada de buenos realmente, solo otro día en nuestras insignificantes vidas sin sentido, donde nos despertamos pensando en qué cosas extravagantes nos depara el destino para hacernos sentir un poquitito más miserables que ayer.

Hoy pienso hablarles de un tema en el que me veo involucrado, digamos... que me considero parte de esta "tribu urbana" como dirían los medios para denominar algo de poca importancia y convertirlo en un boom (V.gr. Los Emos, Los Floggers, La Vincha-Corbata).

Digamos que los Rebeldes Discapacitados, a mi criterio, serían todas aquellas personas, que se la pasan quejándose de absolutamente todo, al mejor estilo "Duckman" en la serie animada que pocos de ustedes deben haber visto en el canal USA y luego en Locomotion, se trataba de un pato que se la pasaba quejándose de absolutamente todo el mundo... tenía un asistente que se llamaba Cursillo -que era un chanchito muy diplomático y capaz, pero se desempeñaba como asistente de ese pato idiota- y se suponía que eran detectives privados, pero no trabajaban de eso realmente en casi ningún capítulo. Bueno bueno, tenía que explicar para que entiendan la analogía un poquito, no se enojen... ahí sigo... NO NO!! por favor!! con la trincheta no!!! ARRRRGGH!!!

Ahora si, la cuestión es que este tipo de personas pueden criticar hasta el hartazgo cada uno de los aspectos de la personalidad de los que lo rodean, el gobierno, su escalafón en el ámbito de trabajo, lo blanditas que son las papas fritas de la parrilla de la esquina -aún no entiendo por qué las parrillas siempre hacen esas papas fritas babosas, se supone que deberían ser crocantes, cro-can-tes!-. Aún así y todo, con tanta ira dentro de su ser, a pesar de ser bastardeados, escupidos en el ojo por alguien a quien le preguntaron "TODO BIEN CHE?" -confundiéndolo con una posible víctima de la leyenda del Hombre que se transforma en Garca (ver post anterior)-, no somos, digo no son capaces de mover un dedo para cambiar la realidad.

Encuentro posibles respuestas para todo esto, una de ellas radica en la fiaca, eso si que no se puede combatir con nada, uno puede darse una sobredosis de bebidas energizantes, tres blisters de Cafiaspirinas -voy a empezar a cobrar por cada publicidad eh!!- y aún así y todo, la fiaca persiste ahí, es como un rosario de balas de cañón que cuelga del cuello y nos impide movernos, o incluso hasta prepararnos un plato de fideos, lo que solemos justificar con un refunfuñeo, excusándonos en que la bolognesa nos sale desabrida, o que nos falta un ingrediente secreto -el clavo de olor-, o mejor llamamos al delivery con tal de no cocinar -aunque cada vez está más salado el meollo, y nos patinamos un porcentaje importante de nuestro miserable salario para comer unas empanadas al Horno de Hojaldre con la Gaseosa -que nos la cobran el doble que el kiosco que está a 20 metros de la salida del edificio, pero qué fiaca!- y el Helado en promoción (porque uno compra todo el paquete ya que es medio pelotudo).

Otra posible explicación a este fenómeno, se da con motivo del desgaste moral que produce intentar una y otra vez algo y no lograrlo. La frustración es algo que a uno le quita las ganas de seguir intentando, digamos, cuántas veces les ha ocurrido de querer resolver el cubo mágico -sin hacer trampita con algún método-, y nunca llegar a nada, digamos, a los cinco minutos de intentarlo uno ya opta por arrojar el objeto cúbico contra la pared, y cada vez que lo cruza uno se limita a maldecirlo desde lo lejos -no queremos vernos tentados a seguir intentando en vano resolverlo-. Aunque parezca absurdo, el cubo mágico se parece mucho a nuestro entorno, donde resolver algo requiere de una fórmula mágica, pero que lamentablemente no podemos conseguir en alguna paginita de inernet, sino que directamente tenemos que intentar mover los cuadraditos de colores infinitas veces para nunca cambiar nada, y dejar todo tirado a mitad de camino.
Las personas con algo de sentido común no son tan tercos como para seguir intentando el imposible, y desperdiciar su tiempo, o hacer el esfuerzo que requiera -me remito a la fiaca-, y por lo tanto desiste y se limita a intentar incentivar al resto a hacer el trabajo por ellos.

O sea, uno empieza a clavar la espina en las personas que tienen algo de voluntado doblegable, incentivándolos a rebelarse, a cambiar lo que ellos mismos no pueden cambiar, a aconsejarlos para que no incurran en los mismos propios errores, y que luego con antorchas salgan a las plazas a quemar mimos y estatuas vivientes. Sin embargo cuando estas personas que nos han oído/leído/visto/olfateado durante horas quejándonos y criticando absolutamente todo nos piden que hagamos algo... probablemente tengamos mucha fiaca o nos resulte en vano intentarlo, por lo que nos quedaremos sentados comodamente -algunos en sus sillones giratorios con posabrazos, otros en un cajón de manzanas con astillas- mirando como el resto hace el trabajo sucio en nuestro nombre.

Ahora bien, entiendan que las personas que tienen el desgaste mental para observar y criticar absolutamente todo, no tienen energías de sobra como para ENCIIIIIMA tener que salir con las antorchas, todo no se puede gente, uno putea al éter, el que agarra como mariposas esas quéjicas y las transforma en actos concretos y efectivos, se llevará la gloria, y no la Gloria Stefan, sino la Gloria, la de posta.

O acaso creen que el que organizó la revolución en Cuba eran Fidel Castro junto con Ernesto "Che" Guevara?, no, claro que no, el que pergenió todo esto del socialismo, era Marx!!, ese niño mimado y financiado por terceros -culo de estatua le decían, en la vida hizo una mierda- que se sentó a mirar cómo el capitalismo dejaba unos abismos más grandes que los baches de la Av. Gaona entre ricos y pobres, y que mientras Britney Spears manda un Jet privado a buscarle todos los días un cafecito cortado con edulcorante a Kentucky, hay más de 10 millones de personas que buscan en la basura algo para comer. Y no solo lo miró, sino que Marx escribió y escribió, obviamente, nunca hizo un carajo para cambiar el capitalismo, pero se quejó y previó que se tenía que terminar algún día, dándole inspiración a toda esa gente que después está estampada en las remeras y mochilas de muchos pibitos que juegan a la guerrilla urbana, y defienden al Che Guevara a muerte, a pesar que como todos, tuvo unos defectos interesantes, como mandar a fusilar a todos los componentes del gobierno instaurado en Cuba una vez tomado el poder... pero bueno, pequeños detalles ¿no?

Luego de leer todo esto, me siento un poquito mejor de ser parte de este grupo, porque claro, si tengo que justificarme, a pesar de ser un parásito inerte en la sociedad, que lo único que hace es quejarse de todo, se que quizás algún día mis palabras inspiren a más de uno a salir a intentar cambiarlo, o mejorarlo... (aunque dudo que lo logren, la gente que lee blogs debe padecer de la famosa fiaca) y en el improbable caso de que tengan éxito no me llevaré ni un milímetro de su gloria, así que lo hago desinteresadamente, estoy más allá de la fama, el reconocimiento y demás.. aunque si alguno de ustedes quiere mencionarme en algún discurso o película, o quiere depositarme alguno de sus millones en mi cuenta corriente no me ofendo eh... de verdad!...


Bueno, espero sus comentarios... de una vez por todas escriban algo degenerados!

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