viernes, 24 de octubre de 2008

TRAIDORES!

Bueno, hoy pienso dedicarme a conversar un poquito, bah, a hacer un monólogo, porque claro, ustedes no comentan, o directamente ni leen, así que es como que hago una suerte de catarsis de lo que vivo cotidianamente, dirigida al éter, mientras ustedes, señoritos, están ahí sentaditos en sus sillitas con posabrazos y de altura regulable, esas que se inflan en el caño del medio -aún no logro descubrir cómo- (cosa que no poseo, así que siéntanse afortunados); respecto de los "Panqueques" o "Medias" o "Tortillas", esos tipejos peligrosos que se dan vuelta como una media, denominados vulgarmente traidores, comparables con animales como las serpientes, o... o... los pandas -ah! esa no se la esperaban eh!-



Disfrazados tras esa imágen de seres amigables, símil teletubbies/ositos cariñosos/pitufos, nos hacen creer día a día que son personas con valores intachables, que son nuestros mejores amigos, que nos van a bancar en las buenas, en las malas, y en las "tipo nada", nos halagan constantemente y nos dicen lo divinos, simpáticos, inteligentes, capaces, lindos -ahí ya pierden credibilidad un poco-, y... ya dije simpáticos? ah.. si..? bueno.. erm.. digamos que.. copados.



Sin embargo, detrás de aquel aspecto inofensivo, de conejito bebé, y con tres patas nomás, no sea cosa que corra rápido hacia nosotros y nos asuste; existe un ser perverso, una criatura que es capaz de pedirnos una pizza con muzzarella sabiendo que somos intolerantes a la lactosa, con el único propósito de humillarnos, mirándonos cómo estamos hambrientos -o en su defecto sacando el quesito con un cuchillo porción por porción-, a la vez que ellos muerden con cara orgásmica cada bocado y disfrutan de una agradable conversación con personas importantes a las que uno debe impresionar -conforme las reglas estándares de ceremonial y protocolo-, como por ejemplo, el hombre que repara los aires acondicionados -que ahora que viene el veranito es alguien muy solicitado y no tiene tiempo para repararnos el Surrey del año 83 del tipo ventana-. A todo esto y sin perjuicio que uno ya en esos momentos sabe la verdad, y conoce su falta de buena intención -porque digamos que ya es la decimocuarta vez que nos hace lo mismo-, nos mira con cara de ternero atado a un poste, y nos dice con una voz de falso arrepentimiento "AY... NO TE LO PUEDO CREER! ME OLVIDÉ.. DE NUEVO! Y ESO QUE ES LA DECIMOCUARTA VEZ QUE PASA LO MISMO.." para a continuación solicitar disculpas, pero esas disculpas que no incluyen en el contrato el "NO LO VUELVO A HACER", sino unas disculpas como para que uno asienta con la cabeza -por no agarrar el tramontina con la muzzarella y clavárselo en el muslo derecho a modo de aplicar una suerte de justicia divina, empujada por nuestras manos iracundas-, y que él nos vea de refilón, mientras pergenia la próxima maldad innecesaria para con nuestras personas, dejando entrever sus filosos colmillos sedientos de sangre.



Entre otras cosas, podría decir que este tipo de gente, no solo busca nuestra destrucción, y por lo tanto es probable que detras de ellos exista algún tipo de organización secreta, con base en el Bajo Flores, donde el líder del grupo -un coreano seguramente, que no saben hablar el idioma y encima no dejan ver sus ojos con claridad- vestido con un traje de Dior combinando los colores de su corbata y su pañuelo en el bolsillo delantero, sentado sobre su sillón giratorio con posabrazos y altura regulable con aire -de esas que también tienen ustedes, pero yo no-, posando ambos dedos índices de las manos sobre la punta de su nariz y las piernas cruzadas, a la vez que le pregunta al "traidor" asignado a la zona -si, es un gremio que no acepta competencia por lo general- los planes para la semana en curso tendientes a arruinarnos la vida.



Entre otras maniobras perjudiciales, estas personas con las que uno cree que todo está perfectamente bien, obtienen información personal nuestra, conocen nuestro hábitat, nuestra alimentación, peso específico y composición molecular; dichos datos los recopilan y archivan en sus perversas mentes diseñadas con tal propósito, y cuando menos lo esperamos, se acercan nuevamente a las personas de alta influencia existencial para nosotros -V.gr. El Muñeco Mateico-, y les cuentan absolutamente todas esas cosas desagradables de nuestra intimidad, como el hecho de guardar los hisopos que estan poco usados para días posteriores.... entre otras.

Asimismo, luego de este accionar, que al poco tiempo resulta evidente, cuando Mateico nos empieza a mirar raro, o nos hace el gestito del hisopo con el dedo meñique sobre su oreja y se ríe por lo bajo, mientras come una galletita de agua y la escupe al piso en el intento de disimular.

No tiene límites lo que estas inmundas criaturas de la noche pueden hacer para estropearnos nuestro día, y de hecho cuenta la leyenda que la séptima noche del séptimo mes del séptimo "H" de la calle Paizandú al 2348, el séptimo tipo que te pregunta "TODO BIEN VOS CHE?" esa misma noche, se convierte en un Falluto, y es por eso que se acostumbra para evitar esta maldición escupirle al ojo izquierdo. Aunque este método parezca poco ortodoxo, resulta ser sin dudas el más efectivo -y desagradable-, para deshacernos de estas inmundas y patéticas personitas -al menos en el interín que van al baño a lavarse-.

Disculpen la falta de frecuencia y pobre redacción en este Post, pero realmente tuve que interrumpirlo como cinco veces y lo hice en días distintos, por lo tanto mi motivación inicial se perdió junto con mis ganas de seguir existiendo.

Espero que para mañana me dejen tiempo estos degenerados de la oficina que piensan que sus impuestos que pagan mi sueldo deben hacerse justificar, lo que no saben es que en definitiva por más que escriba aquí, es una suerte de retribución por el IVA que pagan todos los días en el almacén de Don Roberto, y que después con esa jodita de la coparticipación Federal llega a la Provincia de Buenos Aires y a mi bolsillo a principio de mes... je je je (agreguen sonido de risa maquiavélica, y un gato reposado sobre mi antebrazo izquierdo mientras lo acaricio con mi mano derecha en el lomo).

Dejen sus comentarios, que de estos garcas abundan, y no es para menos lo insoportables que nos hacen convertir nuestro día a día.

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