martes, 13 de febrero de 2007

Paja en el ojo ajeno...

Ante todo buenos días, hoy realmente tengo ganas de hablar un poco sobre la gente, de hecho, la mayoría de las veces que escriba trataré sobre la gente. Por qué? porque simplemente estamos rodeados de ellos, nos siguen a todas partes, nos acosan, nos miran, nos critican, nos hacen reír y a veces llorar, pero igualmente el tema a tratar hoy es meramente respecto de aquellas personitas nefastas que se dedican a ocupar sus insignificantes vidas a evaluar a los que los rodean, olvidando un pequeñísimo detalle... mirarse a sí mismos.
Por ejemplo, yo cumplo con mi función en el trabajo, verdad? (si, la respuesta es SI), las labores que se me asignan, las concreto con la mayor eficiencia posible, y luego utilizo mi tiempo de sobra durante la jornada para escribir estas líneas, sin jorobar a nadie. Reconozco que quizás podría hacer algo adicional y así ayudar a aquellos compañeros menos afortunados que no pueden con lo suyo (a pesar que sea menos que lo que uno hace en realidad, y encima le paguen el triple que al suscripto), claro, es comprensible, yo trabajo igual o más que el resto, termino con lo mío, y de paso hago el trabajo del vago que tengo al lado, porque claro, cómo puedo ser tan cruel de quedarme sentado escribiendo un blog mientras ellos agonizan incontables veces mirando sus papeles con cara de cachorro que te acaba de defecar sobre la alfombra nueva.
A esta circunstancia le podemos adicionar las incontables veces que cada uno sale de su habitáculo o "lugar ínfimo para sentarse y escribir en la computadora" y se dirige hacia el baño a realizar sus necesidades, realmente nunca pude contar las veces que una compañera en particular toma una porción de papel higiénico durante la jornada con el objetivo de liberar su vejiga, podría ser una persona desconfiada y creer que en cambio se va a charlar con las personas de otra oficina, pero no, yo creo en la buena predisposición para el trabajo del ser humano.
También podría mencionar las incontables veces que esta misma compañera levanta el teléfono de la oficina para llamar a su hogar, donde la muchacha esa que le cuida los pibes trabaja, para preguntarle si "Felipito" o "Mechuna" hicieron "Pishulina" o "Cacona", o si les puso la frazada con los dibujitos de Popeye o las del Ratón Miguelito... pero claro, es una madre devota (ojo no confundir con la gente que vive en Devoto) y se preocupa, tan así que no puede dejar de pensar en ellos, aunque luego de la boca para afuera diga que "la tienen harta".
Más allá de todo esto, también podría destacar que esta misma mujer arriba todos los días 30 minutos tarde al asiento laboral, con la excusa que "la muchacha" no puede llegar temprano por X motivo, desconozco si el gremio de las muchachas le mandó un telegrama intimándola a que no obligue a su empleada a llegar 30 minutos antes a su domicilio por resultar inhumano, pero la verdad es la excusa más burda que he escuchado en toda mi vida para robar 30 minutos de trabajo...
Sin perjuicio de ello, cabe destacar que no solo come ese tiempo gracias a la muchacha, sino que encima, en horas del mediodía se ha auto-asignado la importantísima labor de tomar los pedidos de comidas de toda la oficina, a modo de mesera con su papelito y pluma fuente en sus manos, anota allí lo que cada uno quiere comer, para luego abocarse a llamar por teléfono a la casa de comidas (ojo, no cualquier casa, porque ahí te mandan las cosas con insectos en su interior según cuenta la leyenda, entonces es necesario pedir al que te cobra un mísero sandwich de jamón y queso unos 8 pesos - casi 3 dólares, y encima ni siquiera es "EL SANDWICH" sino que es 99,99% pan, y dos rodajitas mugrosas de jamón y queso en su interior, y del fiambre barato encima), ocupándole esta tarea unos 30 minutos más (ya lleva una hora de trabajo remunerada sin dedicarse realmente al trabajo, más las idas al baño y el teléfono diría yo casi 45 minutos).
Por último, nuestra feliz compañera de trabajo, que está tan ocupada que no puede concluír con sus labores, recibe el pedido de alimentos, y abona con el dinero que fue recaudando de cada uno de los comenzales, y se sentó antes de concluír su jornada, a almorzar pacíficamente, mientras el resto de nosotros, seres mundanos que percibimos un tercio de su salario, seguimos sentados esclavizados frente al monitor de la PC. Este trámite de comer continúa con la charla post-panza llena, que puede girar en torno a la ropita de los nenes que sale más cara que el teléfono celular que uno compró con mucho esfuerzo, el spa donde irá el fin de semana a que le unten el culo de barro, o quizás interminables quejas respecto a la pobre muchacha, que no se como aún la aguanta, porque ya renunciaron 3 antes de la que tiene ahora.
Ustedes en este punto creerán que estoy siendo cruel, y exagero la verdad, pero sepan que no, esto es así, día tras día, se repite incontables veces, así como en aquella película antigua llamada "El Día de la Marmota" donde el protagonista despierta siempre en el mismo día y ocurren las mismas cosas martirizándolo hasta el extremo.
Así y todo, acá el suscripto ha optado por no decir ni mu. Realmente poco y nada me interesa lo que haga o deje de hacer mientras ello no me represente mayor trabajo, entonces opto por seguir haciendo lo mío y mirar pacíficamente como esta rémora del sistema laboral se abusa de la buena voluntad de sus compañeros.
Entonces es allí cuando llega el momento en que esta mujer, si así la puedo llamar (creo que es una especie de homúnculo pero aún no lo he corroborado, quizás un eslabón perdido dentro del proceso evolutivo del hombre) se nos acerca al escritorio, empujando sus gafas al tope de su nariz, con cara de pocos amigos, y nos dice algo así como "ESTAS COMODO?" en un tonito sarcástico, haciéndo alusión a nosotros, que estamos sentados pacíficamente en nuestro escritorio mirando el monitor con cara de nada (bueno, quizás babeando un poco por uno de los extremos de nuestros labios, en una burda imitación de Homero Simpson), y justamente ese día esta mujer había hecho una pantomima, simulando trabajar por una vez en la vida. OH CASUALIDAD! ese día uno tenía pocas cosas para hacer, entonces resulta que los papeles se ven invertidos, mientras esta mujer lleva el mismo papelito de un lado a otro con cara de preocupada (yo considero que dicho papel está en blanco y no tiene que caminar tanto en realidad porque la oficina es chica) simulando hacer algo cuando en realidad no hace más que perder el tiempo.
Esa frase detonante de ira, el famoso "ESTAS COMODO?" ha logrado que mi pacífica observación de la vagancia personificada en ella, se convierta en furia, mis ojos comenzaron a tomar un color rojizo, y creo que en un momento dado he llegado a respirar fuego (quizás al encenderme un cigarrillo chupé mucho gas... quién te dice...) creo que una vocecita dentro mío.. o al costado de mi oído, me decía algo así como "MATALA!! MATALA!", comencé a mirar con mucha atención el punzón con el que perforo expedientes -algunos lo llaman lezna, no se por qué aún- (y está afiladito, ojo), y tuve que reprimir mi instinto asesino unos instantes.
Intentando calmarme, procedí a tratar de recordar momentos felices, pero misteriosamente solo veía una pared blanca, y en el fondo un poster de Mirtha Legrand... luego intenté recordar el plantel del equipo de fútbol favorito, pero como no soy fanático del fútbol no lo sé, así que estaba a punto de tomar el arma punzante, hasta que por fin logré tranquilizarme, alcé la vista y la miré (no a los ojos, porque no me gusta que me ojeen... me da cosita, pero la miré a las cejas, es buena estrategia) y le dije con todo valor "SI, ESTOY CÓMODO!". Grave error, pues su tonadita sarcástica se transformó en una especie de discurso maternal así como cuando uno mastica con la boca abierta, o cuando le prende fuego el auto al mejor amigo por accidente. Entre tantas palabras irreproducibles en este acto, opté por desconectar ese cablecito que mantiene activado el oído (si, está escondido, pero si uno lo busca lo puede desconectar y no escuchar nada de lo que le hablan, realmente útil cuando a uno lo estan cagando a pedos, o cuando te habla tu pareja de lo que hizo durante el día) y asentía con mi cabeza a modo de simular entendimiento. Cuando dejó de mover sus labios por un instante respondí al mismo tiempo que resoplé "BUENO... SI NECESITAS ALGO PEDIMELO Y VOY, PERO CON ESE TONITO NO ME VENGAS A DECIR LAS COSAS", el sueño de todo empleado, decirle a un superior que se deje de joder por un instante y deje de exigir la ficción de sobre-trabajar en un mundo de ocio creado por ellos mismos...
Igualmente luego de esta contestación comenzaron algunos insultos irreproducibles, concluyendo la charla con un portazo al retirarse de mi habitáculo, y la célebre frase "PORQUE YO ME ROMPI EL CULO ESTUDIANDO, Y CUANDO VOS TE RECIBAS VAS A PODER DECIRME LO QUE QUIERAS, PERO MIENTRAS TANTO NO", ahora yo digo, será cierto que un papelito rectangular con unas firmas y letritas generalmente conservado en un recuadro te hace tener más autoridad por sobre otro ser humano? te hace ser más eficiente? te hace trabajar más? o será en cambio que trabajás menos y ganás la autoridad de prepotear al que trabaja más por menos salario... en fin...

Todo esto viene a que la gente en su mayor parte nos viene a taladrar la cabeza y resaltar nuestros defectos (si así le puedo llamar a estar con tiempo disponible por haber concluído con mi labor) mientras ellos se estan hundiendo en un pantano de falta de virtud, que nunca reconocerán.

La gente es mala por naturaleza, y odia reconocer sus errores y defectos, es más fácil encontrar la paja en el ojo ajeno a sacarse la escoba que tienen en el culo.

Así concluyo este post, porque sino puedo seguir incansables veces narrando ejemplos de este tipo de situaciones. Espero sus comentarios y les dejo mis saludos a todos (sobre todo a aquellas personas que dicen que no las recuerdo, cuando en realidad es así)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo odio a mi jefe dami. califica? y al del juzgado 3 (si a vos flaquito... si alguna vez llegas a leer esto sabelo q no t soporto ni un poquito!!!!), y a mi compañera q me manda al juzgado 3. Entre otros. atte.

JaD dijo...

Califica todo tipo de odio irracional provocado por las actitudes de esa gente espantosa que nos arruina la vida.