martes, 20 de marzo de 2007

Guía referencial de Higiene Personal (Try 2)

Buenas TARDES supongo, este es el "TRY 2" porque hoy arranqué tempranito a hacer esta maravilla, y hace unos minutos saltó el bendito disyuntor de la oficina (que lo hace a menudo la muy guacha y me dice "TOMÁ GUACHO, TE CAGUÉ TE CAGUÉ EL BLOG!, ÑAÑA ÑAÑA ÑAAAAÑA" a la vez que me hace pito catalán), nuevamente gracias a las manos hábiles de los electricistas matriculados contratados por el padre Estado, que hacen de este lugar un mundo mejor. Gracias a Dios no soy tan ñoño como para desconocer que si salta un disyuntor simplemente se lo vuelve a levantar -si no larga chispita estamos a salvo-.
Gracias a los divinos comentaristas que me regaló el sr. Podeti (http://weblogs.clarin.com/podeti/), como no puedo escribir nuevos comentarios sobre los suyos (porque tengo acceso limitado a la "interné" y no me deja más que escribir aquí y publicar sus comentarios, pero no puedo entrar a mi propio blog -irónico no?-) les digo que la canción esa de cartoon se tararea así:
Chan chan cháaan tarara rara raaaan chan chan chaaaan tarara ra rá, chan chan chaaaan tara rara raaaara, tará rará taaaaaaaaaaaaaaaara (si no la sacaron hagan solfeo como yo cuando compré ese bendito Casio... todavía me pregunto para qué me sirvió, igual que el pentagrama... nunca recordaré cómo usarlo... excepto la Clave de Sol, porque claro, había un programa en la tele hace tiempo con ese nombre, qué nostalgia... -nah!-).
Bueno, hoy pienso nuevamente intentar hacer una sintética redacción referente al proceso humano conocido como "bañarse".
Voy a pedir que en este instante procedan a hacer una especie de "Flashback", quiero que vean todo en blanco y negro y sin audio; para cuando cuente hasta tres y chasque mis dedos, ustedes me entregarán sus pertenencias y yo saldré corriendo por la puerta trasera al grito de "LES CABE LA COCOA GILES!".
No, seriamente, para entender el baño, hay que refrescar nuestras memorias. Recuerdan ustedes cuando eran niños (o niñas quizás, no creo que todos los lectores sean hombres, o al menos eso espero, sino el olor a gónadas me asfixiaría), el baño no les resultaba algo traumático? o sea, nuestra tolerancia al agua caliente era nula, siempre quemaba, nos resfregaban una esponja áspera como los pelos de la barba del Tío Juan Carlos por todo el cuerpo, luego nos ponían shampoo que picaba mucho en los ojos -claro, en aquél entonces no estaba esa mariconeada del "NO MAS LAGRIMAS", estamos creando una generación de metrosexuales sinceramente. Al salir, nos pasaban la toalla con furia por la cabeza dejando una sensación de ardor inevitable -es más, creo que ello me está llevando a una calvicie inminente- o sino nos ponían ese maldito Secador que nos quemaba peor que el agua (por cierto, qué será de la vida de los secadores?, creo que habría que decirle a Greenpeace que los rescate, están en extinción). Para rematar, nos metían los hisopos furiosamente como buscando petróleo, arruinando así de temprana edad nuestros delicados tímpanos en desarrollo, y me atrevería a decir que algunas madres con trastornos optaban por arrancar las mucosidades adheridas con furia del interior de nuestras fosas nasales -aún puedo oír en mi cabeza el grito silencioso desgarrador de aquel moquillo... "NOOOOOOO!!! MI HOGAAAARRR...!!! ROBERT! CUIDA AL PEQUEÑO TIMMY POR MIIIII!!!"-.
Qué persona en su sano juicio recordaría con cariño estas horribles situaciones que nos presentó la vida, de hecho, a esto sumémosle que luego del sufrimiento debíamos dar por concluído el día, porque terminabamos arruinados tirados sobre el catre rogando que todo termine (aún si eran las 13 hs.).
Ahora bien, este trauma infantil me ha llevado a pasar por una etapa de "mugre" en mi vida adolescente rebelde, que ni les cuento como quedaba mi ropa interior al transcurrir dos semanas sin cambiarla -creo que más de una vez estuve al borde de una gangrena en la ingle-. De hecho es a raíz de este mismo trauma que uno de mis amigos es el día de hoy que al ingresar al baño se abraza al bidé fuertemente al grito de "CERRAME LA MAMPARA!!! CERRAME LA MAMPARA!!" -si, también mis amigos son personas "especiales"-. Otra de las cosas que logró este asuntillo, es la creación de un método eficiente y ágil para el procedimiento de la higiene personal que a continuación se detalla:
1- Si tiene un termotánque, asegúrese que nadie utilizó el agua caliente previo a su lavado, para evitar un severo caso de hipotermia. Lo mismo se aplica al caso del calefón respecto a la gente de la casa que se le da por lavar los platos.
2- Proceda a la apertura de la llave de agua caliente y agua fría simultáneamente, evitando el contacto con la bajada del agua. Procure no distraerse al ver la llave de agua ubicada entre ambas, siempre se preguntará "PARA QUE CARAJO SIRVE ESTO? NUNCA EN LA VIDA USE EL PICO VERTEDOR DE ABAJO EN LA DUCHA...". Lógico, ese pico vertedor sirve para enjuagarse las uñas de los "pieses", o llenar la bañadera -si no hubiera perdido el bendito tapón hace años, claro-, aparte seamos sinceros, utilizar la bañadera es lo más anti-higiénico que existe, demora horas en el proceso de llenado, usted queda todo torcido porque no entra en ese espacio, termina revolcándose en su propia mugre -ya húmeda- con peligro de patinarse al intentar salir y así romperse la nuca con el filo del vidrio donde pone el shampoo y las simpáticas "BOLAS DE PELO" que podrían ocasionar taponazos en la cañería, y por último quedará arrugado como una pasa de uva por el tiempo de inmersión -eso si no es interrumpido por el vecino del departamento de abajo al que se le filtra el agua "sucia" por los problemas de desagüe del edificio-.
3- Mientras el agua toma la temperatura ideal, usted gane tiempo, sea vivo -si, como ese taxista que le quizo cobrar la vuelta de provincia a capital y exceder el monto que marca el taxímetro, ligándose un "matafuegazo" en el coco. Aproveche para desvestirse -tire la ropa sucia en esa pila gigante que tiene en el piso del cuarto, o sobre alguna silla quizás, no se atreva a asomarse al lavadero en bolas porque siempre hay alguna vecina de 80 años que puede morir de un infarto, aparte seamos sinceros, quién quiere verlo a usted desnudo a esta altura-, tome la ropa limpia -si es que tiene algo planchado a esta altura de la vida y su mujer no lo escondió con la ropa de otra temporada- y el toallón -preferentemente que no sea ese afanado del Hotel Gomez, porque tiene muchos años y el suavizante parece no hacer efecto sobre sus ásperos trozos de tela-. No se distraiga con el espejo, se que es deprimente verse reflejado, y darse la vuelta para ver cómo el mundo ve su trasero, sólo para notar lo arruinado y deforme que está. Es como cuando uno cree bailar como Travolta en una fiesta, y cuando le muestran el DVD (si, el VHS creo que murió para los camarógrafos de las periferias también) usted se da cuenta que lo único que tenía de Travolta era ese ridículo jopo y una vestimenta desagradable.
4- Ahora si, el agua está lista, no olvide llevar la afeitadora, nada peor que afeitarse en el lavatorio y dejar sus vellos esparcidos en todos lados (eso si no quiere ligarse una reverenda cagada a pedos, claro).
5- Ingrese con cuidado a la ducha, utilice la técnica de "AGARRATE DE LA JABONERA O HAY PISO", delicadamente. No se distraiga con trivialidades como los antideslizantes en forma de flor -ya llenos de moho por la humedad-, de hecho es más probable que patine si los pisa que si los evita.
6- Con cuidado le dije! casi se hace abono de Chacarita...
7- No, tranquilo, no pasó nada... eso no es sangre.. o si?
8- Bueno, ahora si, se remoja un poco el cabello y el cuerpo, no demasiado tiempo, como para que se despeje un poco la suciedad que trae encima. Nota: Repase previamente el punto 1 por si las moscas no sea que lo agarre desprevenido el asunto del agüita fría.
9- Aléjese del agua y utilice de inmediato el Shampoo sobre su cabello, masajée suavemente y deje actuar (así dice el pote, creo haberlo leído repetidas veces mientras despedía unos "amigos" del "interior"). Nada de usar esos "2 en 1" con acondicionador incorporado, por más prácticos que suenen y por más que le pongan los mismos colores que otros productos para engañarnos y así adquirirlos por error, siguen dejándote el pelo como a un espantapájaros, imposible de peinar realmente.
10- Ahora si, enjuague rápido y repita el punto 9, pero con el acondicionador.
11- Mientras espera a que el acondicionador "actúe" aproveche para usar el jabón (si se enjuaga muy rápido el acondicionador no funciona, necesita más tiempo que su primo el Shampoo, es "especial", como mis amistades claro).
12- Utilice el jabón en lugares estratégicos, de nada sirve enjabonarse las piernas demasiado, total no levantan demasiada mugre que digamos, y se limpian solas con el jabón que baja del torso con el agua.
13- La esponja? nah, déjese de jorobar, no estamos pintando una pared, a rasquetear a otra parte, esto es rápido. A lo sumo aplíque la esponja con jabón sobre el rostro -así evitamos que se nos encarnen pelos, y el crecimiento de los denominados "pornocos"- a la vez que cierra los ojos y exhala fuerte para no ahogarse mientras se enjuaga la cara con la ducha -parece una estupidez, pero según las estadísticas 1 de cada 55645459 personas que mueren ahogadas, son producto de no exhalar al enjuagarse la cara en la ducha. El secreto está en no dejar que el agua escurra el acondicionador antes de tiempo, ojo!. Utilice la afeitadora a gusto mientras espera.
14- Bueno, ya casi estamos, ahora si, enjuague el acondicionador que ya debe haber actuado y salió a saludar después que bajaron el telón.
14 bis- No olvide insultar a los gritos a la persona que se atrevió a utilizar el agua caliente durante este proceso para que cese esa actividad de inmediato. Procure cantar alguna canción que se le pegó a la mañana mientras hacía otra cosa -en el auto, en la oficina, en la sala de espera del odontólogo, mientras reconocía el cadáver de su cuñado en la morgue-, intente desentonar como Eliana Calabró... así, eeeeeecole!.
15- Ahora cierre los grifos, con cuidado, los dos a la vez, no sea cosa que deje el agua extremadamente caliente o fría mientras esto ocurre y ello provoque que usted salte en la ducha bajo el riesgo de patinarse -nuevamente-.
16- Si es una persona prolija, intentará secarse dentro de la ducha para no mojar todo el baño, pero si está leyendo esto, entonces seguramente optará por hacer lo contrario, caminará hacia la alfombra y se escurrirá los pies allí, a la vez que dejará todo hecho un desastre, evitando así el uso de la ducha y/o instalaciones higiénicas hasta luego de unas horas, cuando la marea haya bajado, bah, cuando termine en el techo del vecino del departamento de abajo.
17- Ahora si, limpio y con el espejo empañado, mírese borroso, y escriba alguna idiotez con su dedo en el espejo, mire parte de su rostro, dejando el resto de su cuerpo borroso, para así imaginar que es el último campeón de fitness, engáñese y sea feliz.
18- Epa, no va a salir así como está, péinese!
19- Ahora vístase con la ropa que había traído... si, se que es difícil ponerse las medias con los pies aún húmedos, pero haga el esfuerzo, y no rompa el talón por favor.
20- Péinese de nuevo, se acaba de poner la remera, y tiene un remolino rebelde, no, son dos ahora que veo bien.
21- Utilice el desodorante -preferentemente ese con antitranspirante, los otros dejan un aroma que dura 5 minutos o menos, y no protegen a nadie del tufo así, es como intentar mantener cerrada su campera nueva con los mismos botones cosidos de fábrica, entienda que los ponen así de adorno, hay que darle un par de vueltas con el hilo antes de usarlos, sino los perderá en el transcurso del primer día en que se decida usarla, convirtiéndolo automáticamente en la vergüenza de sus amistades-, como ya tiene puesta la remera, coloque el aerosol debajo de la misma y levante el brazo previo a rociar su axila, como cuando pedía permiso para ir al baño en la primaria, no escatime, rocíe plenamente sino no funciona, en serio se lo imploro, nada peor que una aureola amarillenta en la remera que se vea cuando usted menos lo imagina y que todo el mundo luego deje de hablarle repentinamente sin que usted llegue a entender el por qué, sino hasta volver a su casa donde repetirá la frase -AAAAAAH ESTO ERA... CARACOLES!...-.
22- No use el talco, realmente va a llenar todo el piso de mugre y todo para tener una regresión a sus primeros meses de vida, sobre todo en la alfombra del baño, la que uno intenta desesperadamente limpiar con una suerte de "zapateo descalzo", sin éxito... claro.
22- Ahora si, salga del baño, y asegúrese que nadie haya prendido el aire acondicionado, no sea cosa que le de en el pecho y termine en cama una semana -justo ahora que la televisión está en sus peores épocas-.
23- Listo, póngase los botines y vaya a jugar al fútbol, vuelva completamente lleno de barro/restos de cesped sintético/sudor y acuéstese en la cama con las sábanas nuevas, listo para despertar al día siguiente con las pantorrillas doloridas y mucho pero mucho tufo. Claro, ya es muy tarde, se quedó dormido de nuevo por apagar el despertador al rezo de "CINCO MINUTOS MAAASSSS!", bueno... vaya al trabajo así, mejor temprano y sucio que limpio y tarde no?, nadie lo va a notar si usa ropa limpia y procede a realizar un "baño polaco", pasa desapercibido verdad?. Lo que si evite acercarse a la gente durante el transcurso del día así no les tendrán que amputar las fosas nasales.

Bueno, eso es todo, espero lo hayan disfrutado tanto como yo, tantas horas en esta oficina y completamente solo, me ayudan a recopilar ideas de Dios vaya a saber dónde... Será hasta mañana gente, y espero que nadie venga a esta hora que me estoy por ir, a hacerme trabajar...
Y si ocurre ello, seguiré escribiendo desde la Unidad Carcelaria de Olmos durante el cumplimiento de mi condena por Homicidio Simple, se los prometo...

1 comentario:

Lucila dijo...

jajja!... bueno, creo que eso es todo lo que tenía para decir...