martes, 6 de marzo de 2007

Los Mecánicos - Perversos seres oscuros...

Buenas y santas, luego de mis minivacaciones de una semana, he vuelto por más, así es, no pienso dejar de escribir contra todo el mundo en este pequeño espacio. Claro que primero tuve que ponerme al día y limpiar mi escritorio de papeles mal apilados y mezclados. Lamento no haber podido dedicar mi tiempo a mi blog el día de ayer, y se que millones de personas se sintieron tristes por ello (?). Bueno hoy para reincorporarme a las actividades blogueras, voy a despotricar sobre un mal que nos afecta a todos... los mecánicos.

Ustedes creerán que estoy bromeando, cómo puede un mecánico ser una molestia, si nos reparan maquinaria importante a la cual consideramos como parte de la familia. Cómo puede una persona de trabajo que te da la mano engrasada y unas palmaditas en la camisa nueva, ser alguien malvado? pues claro, aquí va la explicación...

Cuando usted decide ir al taller, es porque el problema que le tocó en suerte solucionar, está fuera de sus conocimientos técnicos, digamos, usted abre el capot del automóvil, mira fíjamente las piezas, mueve alguna que otra tapita, perilla, o algo suelto, y al ver que nada ocurre, se decide a recurrir ante estos "EXPERTOS" de la mecánica. A veces puede intentar ir más allá, y tomar un destornillador, engrasarse las manos, el pantalón, la remera, sudar mucho y renegar eternamente porque claro, no cuenta con las herramientas adecuadas para desarmar nada, y entonces se rinde.

Cuando usted entra a un taller mecánico, siempre ha de ver a tres o cuatro personas que no hacen absolutamente nada, y claro una que si, se desvive por solucionar el defecto que tiene su maquinaria... (hablo de usted mismo claro). Probablemente vea una cantidad importante de afiches de mujeres con poca vestimenta, y quien lo atienda ha de ser siempre el Sr. Mecánico, digamos los otros pseudo-humanos que están allí, poco y nada saben del trato social, y probablemente si están solos solo atinen a decir algo como "EL MECÁNICO NO 'STA".
En ese entonces usted se dará cuenta que está confiando su valioso vehículo que tantas alegrías le dio, a una persona que a duras penas puede dialogar en español. Aún así, confía en los estándares de la sociedad civilizada, y le comenta el problema.

Cuando explique el problema al mecánico, no olvide hacer la onomatopeya del ruido nuevo que hace su vehículo al fallar... algo así como "burrum puf puf.. paf.. boom!", siempre a pedido del mecánico, que claro, es un cínico que disfruta de su imitación precaria de un motor de cuatro tiempos.
Una vez que pase el ridículo y se sienta un completo idiota, probablemente el mecánico le pida que repita el sonido unas cinco veces más, así se humillará por completo.

El mecánico obviamente le dará una serie de posibles problemas que pueden ocasionar la falla que a usted le incumbe, pero antes que nada, le dirá un posible presupuesto y tiempo estimativo de reparación.
Para empezar, el problema que diagnosticó el mecánico, siempre desencadena en otros, que a usted poco y nada le importan. Digamos, usted lleva el auto para que le arreglen la carburación porque no puede parar en un semáforo sin que se detenga su motor, probablemente a raíz de ello descubran que tiene la amortiguación dañada, o una pérdida en el radiador... esto obviamente implica un aumento en el presupuesto, y también en el tiempo. Como usted lo único que quiere es recuperar su móvil, porque detesta utilizar el transporte público y/o remise, aceptará cualquier cosa con tal de verse sobre ruedas lejos de allí (Si, incluso bailar la Macarena en pañales sobre la 9 de Julio).
Cada vez que llame al mecánico, éste último le manifestará que aún no tiene listo su vehículo, porque surgió otro problema nuevo, y se lo describirá con términos técnico-mecánicos que jamás comprenderá (por ejemplo: La batería no está cargando porque el bobinado del alternador esta fallando, los magnetos del volante no tienen la fuerza suficiente para generar electricidad y el regulador de voltaje tiene dos fichas dañadas). Por supuesto, usted debe mantener la compostura y asentir con la cabeza, mientras el mecánico le muestra la pieza "dañada", la cual usted desconocía que estaba dentro de su automóvil.
Con este tipo de explicaciones no se puede luchar, usted se rinde ante la sabiduría de este gurú de la mecánica, y deja pasar unos días... a la vez que intenta hacer una suerte de "amistad" para lograr una rebaja en la mano de obra, porque sino no le alcanza para retirar su vehículo del lugar.
Hará comentarios del clima (para romper el hielo), comprará una cerveza y se quedará ahí firme, mirando cómo "trabajan" con su automóvil, a la espera de que no lo engañen nuevamente agregándole problemas.
Usted perderá días de su vida sentado en el taller, viendo cómo el mecánico se la pasa charlando con cada infeliz que pasa, durante horas, y se pone a reparar otros vehículos mientras ud. espera allí sentado a que toquen el suyo.
En un momento dado de la espera, el mecánico le pondrá cara de funeral, y le dirá "uh.. no sabé' lo que pasó.... necesito conseguir una chamaltrafa hidráulica original de Japón, la tuya no da má'"
y le pasará un papelito con el valor de la pieza... (NOTA: probablemente usted se agarre la cabeza y piense.. "de dónde corno voy a sacar este fangote de dinero...?"). De inmediato intentará buscar otra solución... pero no la habrá, entonces se resignará a empeñar las joyas de la abuela para conseguir dinero en efectivo.
Cuando pasen unos días (vea que el mecánico logró así deshacerse de su vigilancia, y le quitó toda esperanza y autoridad de reclamo para la reparación) usted volverá a ver su vehículo, el cual estará exactamente igual que como lo dejaron la última vez que fue. Seguramente es allí cuando el mecánico le de una solución alternativa (la cual conocía desde el principio, pero no tenía ganas de alegrarlo y mucho menos de verle la cara en el taller todos los días) y le dirá "Mirá, tengo un amigo electricista que se las ingenia re-bien para arreglar chamaltrafas japonesas, me hizo 10 ya, y ninguno se quejó aún", sin más alternativas excepto hipotecar su casa para pagar un repuesto original, accederá a que "RAMON" el "amigo del mecánico" repare su pieza original japonesa, so pena de seguir viajando en autobus y remise eternamente.

Poco tiempo después volverá al taller, su automóvil estará igual que la última vez que lo vio, pero ahora la culpa no es del mecánico sino de RAMON (a quien usted no conoce, ni tiene forma de contactar para proferirle insultos varios). Con esta hábil maniobra el mecánico se libró de sus quejas y apuradas, para seguir tomando cerveza con el resto de sus secuases en el fondo del taller.

NOTA: A esta altura, usted ya hablará amistosamente con el mecánico, charlará de la familia, de religión, el sentido de la vida, física cuántica y demases, pero su auto seguirá allí, inamovible ante la vagancia criolla.

Luego de unas cuantas semanas (por no decir meses) sus amistades comenzarán a preguntarle por su vehículo incansablemente, a lo que usted únicamente responderá.. "ESTA EN EL MECANICO...." al pasar el tiempo sus amigos/familia/compañeros de trabajo/duendes mágicos que habitan en los armarios le dirán que es un completo idiota y que el mecánico le está mintiendo, lo está estafando/cagando/engañando/robando/etc. Usted pasará por un período de negación, pensando en la amistad que tiene con su mecánico, no se engañe más! el mecánico no es su amigo, solo lo utiliza para ganar tiempo!!!

Seguramente se cruce al mecánico a bordo de su automóvil con alguna persona del sexo femenino escoltándolo, pero no piense mal, no crea que él utiliza su rodado para fines personales, muy por el contrario, lo está probando para asegurarse que anda a la perfección... en el estacionamiento de un hotel alojamiento...

Pero no desespere, tarde o temprano, su vehículo será restituído, en un plazo diez veces mayor al previsto, por un precio diez veces mayor al indicado, pero felizmente, en condiciones.
El mecánico minuciosamente indicará cada cosa que ha tenido que reparar, y le mostrará lo bien que quedó... (aunque usted como dije antes, no entienda ni la mitad de lo que él hable, y solo emita monosílabos y mueva su cabeza asintiendo)

Cuando usted pruebe el vehículo, para ver si la carburación (el problema inicial) está solucionada, probablemente no notará defecto alguno, sino a una distancia que le imposibilite volver al mecánico para proferir insultos. Solo podrá agitar su puño cerrado en el aire al grito de "HIJO DE P***!!!" y llamará a la grúa del seguro para que lo vengan a rescatar en aquél semáforo en que quedó varado.
Luego de unas dos horas y media de espera y mirar nuevamente el interior del capot de su automóvil haciéndose el conocedor, se rendirá y optará porque el señor de la grúa lo traslade nuevamente al mecánico, porque claro, es su amigo, aparte ya le pagó una fortuna, al menos puede pretender que se lo arregle sin cargo.
Cuando le explique al mecánico que el auto sigue teniendo la misma falla, entonces se hará el intrigado y dirá.. "NO SE QUE PUEDE SER.. QUE RARO... PUCHA... HOY A LA MAÑANA LO PROBE Y ANDUVO DE LO MAS BIEN!" (en el estacionamiento del hotel que mencioné más arriba). Le pedirá que le deje el rodado y al día siguiente llame por teléfono para constatar si fue solucionado el problema. (Repetir proceso desde el inicio)

***UN MES DESPUES***

Usted ya se encuentra desesperado y va enfurecido hacia el taller mecánico dispuesto a propinarle un golpe a su "amigo", pero bueno, al arribar lo recibirá con una sonrisa y todo pasará muy rápido... repentinamente su mecánico le dirá que él no puede solucionar la carburación de su vehículo, porque el mismo posee instalado un equipo de Gas Natural Comprimido, y usted debe hacer el reclamo ante los que le instalaron ese equipo, porque "ALGO ANDA MAL".
Como dos universos paralelos, el que sabe de Gas no sabe de mecánica y el que sabe de mecánica no sabe de Gas, entonces irá como pelota de ping-pong de taller mecánico a instalación de equipos de GNC y viceversa, durante mucho mucho tiempo, los seres humanos mutarán y vivirán bajo la tierra, vendrá el fin del mundo, Abbadon y los jinetes del apocalipsis arrasarán con todo, tendremos membranas entre los dedos para nadar en las profundidades y nos alimentaremos de algas y krill, pero su auto seguirá igual, con la carburación hecha moco.

Al perder sus fuerzas, tiempo, dinero, y paciencia, optará por resignarse, y comprender que nadie puede solucionar el problema de su automóvil, ni siquiera la nueva especie de humanoide mutante evolucionado que generó el tiempo (ver último párrafo in fine). Entonces optará por utilizar el cebador del vehículo para que se mantenga acelerado y no se pare en los semáforos, pero aún así y todo, conforme, porque claro, usted hizo todo lo posible para que las cosas funcionaran eh!

Espero sus comentarios, y por qué no alguna experiencia de vida al respecto.

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