viernes, 23 de marzo de 2007

Trastornos del sueño.

Para empezar, les digo que disculpen que el viernes no escribí un pomo, bah, en realidad hice un borrador y como quería salir de este antro lo antes posible lo dejé a medias y corrí al estilo Forest Gump (bueno che, no me garpan por quedarme acá haciendo "horas extras" con el blog). Hoy lunes no es un muy lindo día, llovió a la mañana y el gordito de TN dijo que iba a llover como loco, y eso hace que tenga que venir al trabajo en remise, y si, me cobró más caro que la última vez... (de más está decir que tuve mis 15 mins. de demora, y una charla sobre política con el chofer que era digna de debate televisivo), y por supuesto, llegué tarde a la oficina, demasiado tarde, pero no por el remise, sino por trastornos de cambio de horario que me obligaron a permanecer en la cama más de lo debido (y encima llovía... como para despertarse). Para colmo ahora hay un sol de la santa madre, y me tengo que volver en colectivo, gracias nuevamente sr. Gordito de TN.
Igualmente insisto en que el problema no es llegar tarde, sino escuchar a la gente hacer comentarios sarcásticos sobre su puntualidad.
Hoy pasaré a enumerar brevemente diversos motivos por los que su sueño se puede ver trastornado:
1-Usted decide que las tardes son demasiado aburridas como para desperdiciar recuerdos de su juventud en ese horario del día. Esto gracias a las visitas inesperadas, llamados telefónicos interminables de gente nefasta (sus amigos y familiares), y ciertas obligaciones que podría realizar durante esa gama horaria pero es mejor evitarlas durmiendo y utilizar esta auto-excusa para no sentirse culpable. Por ello opta por llevar una vida "vampírica" se acuesta a la tarde al volver a su hogar y despierta a la noche o madrugada, claro en el proceso deberá encontrar la manera de dormir bien durante las tardes, sugiero una buena dósis de "Cuestión de Peso" o alguna novela brasilera doblada al español (al no congeniar las palabras con los movimientos de los labios, ello produce un efecto "hipnótico" que puede ayudarlo a perder la conciencia). Durante la noche lleva una vida llena de café y nicotina sumada a alguna actividad que considera más divertida (ir a un bar cerrado durante la semana y golpear la puerta de acceso con cara de cachorro perdido, mirar weblogs y no comentar, jugar rol en internet, jugar rol con algún psicópata que le pide que interprete un asesino serial y salir en las tapas de los diarios al día siguiente, hacer malabares con platos chinos giratorios sobre una vara, etc.). Al poco tiempo se da cuenta que estas actividades tampoco le producen divertimento alguno, y opta por acomodarse al horario humano, poco tiempo después se aburre nuevamente de su vida, y opta por dormir tanto en la tarde como en la noche, entonces ya no le preocupa aburrirse, mientras duerme no se da cuenta del paso del tiempo (esto puede afectar el horario de arribo a la oficina, claro y por lo tanto generar que pierda su trabajo, entonces puede dormir las 24 hs. del día sin problemas)
2-Usted toma demasiado café y pierde su orientación temporo-espacial. Comienza a ver alucinaciones similares a una serpiente caminando sobre dos patas que le habla y le convida más café (pero sin azúcar, bien amarguito). Por último se da cuenta que son las 4 AM y usted sigue conversando con un producto de su imaginación de cosas como "Nubeluz", y "Telematch". Al acostarse no logra conseguir el sueño por recordar los sonidos de las cornetas Alemanas en Telematch y llega tarde al trabajo porque la serpiente en dos patas le preparó un desayuno completo mientras usted estaba apurado (obviamente, con café) y no daba para despreciarlo -ya que no quería irritar a su amigo carnívoro mutante imaginario adolescente ninja-.
3-Usted tiene un serio problema de incontinencia urinaria y despierta al menos tres veces durante la noche con las sábanas húmedas. Opta por colocar una cubierta de nylon al colchón, un poco incómodo y caluroso, pero se rehusa a recurrir a los pañales para adultos. Concurre al médico que le prescribe un medicamento sin efecto. Es derivado al psicólogo (el hermano del doctor) y hace un montón de tests con dibujitos abstractos durante semanas, nunca le dirán cuál es en concreto la causa de su problema pero le endosarán el asunto a algún familiar suyo o pareja. No nota ninguna mejoría durante meses, concurre a otro médico y le prescribe otras pastillas que sí funcionan... ahí se sentirá estafado por el gremio de la salud, y aparte un estúpido.
4-Usted sufrió una suerte de "proyección astral" por dormir boca arriba, su alma se separó de su cuerpo y fue flotando por toda la habitación, al querer ir hacia el living se topó con algo así como una "cabeza gigante flotante" de Bernardo Neustad que le quiso morder la oreja, en la desesperación volvió e intentó mover su cuerpo en vano, y al probar gritar ningún sonido salió de su boca, tuvo que soportar a "Bernie" baboseándole todo el cuello hasta poder lograr mover su cuerpo. Al abrir los ojos notó que esa cabezota no estaba más allí, pero sin embargo su cuello estaba húmedo... esto le impide pegar un ojo durante toda la noche mientras prepara pochoclos para matar el tiempo, se le queman y pierde lo que le queda de la noche rasqueteando el fondo de la sartén/olla.
5-Se acostó a dormir un día de verano, carece de Aire Acondicionado (lo mejor que inventaron hasta hoy después de las pelotitas anti-stress), da vueltas en la cama con un mugroso ventilador de pie que encima gira. Como no puede dormir sin taparse un poco, las sábanas se fusionan con su piel volviéndolo una especie de mutante con piel de algodón a la vez que deja un aura en el colchón por su extrema irradiación de calor humano. Luego va en busca de venganza por las calles con sus nuevos poderes mutantes, intenta saltar un edificio confiado (porque en todas las películas los mutantes siempre tienen alguna habilidad especial) y la sábana se desprende de su cuerpo al instante, usted cae semidesnudo en el patio del sr. del primer piso del edificio y este último se queja con la administración, reclamando que quiten sus restos sin vida del lugar y adviertan a los vecinos que se suiciden por el frente, consecuentemente todos reciben cartas documento/telegramas intimidatorios al respecto.
6-Antes de acostarse programó el despertador a las 6.00 AM (teniéndo que partir de su domicilio a las 7.10 hs.) al sonar usted lo apaga al rezo de "un poquito más" presionando el botón de "snooze", el artefacto vuelve a sonar cada 5 minutos haciéndolo perder la paciencia. En un acto de arrojo toma el emisor de sonido infernal y lo tira contra la pared. Sigue sonando desde la otra punta del cuarto y ya es demasiado esfuerzo levantarse para apagarlo. Espera indefinidamente a que se acabe la batería alcalina que tiene colocada (porque claro, se desenchufó en el proceso) y mira fijamente el hueco que engendró su violencia en la pared. Mientras todo esto ocurre, usted conmemora aquella guerra ocurrida hace años, e imagina las alarmas avisando el arribo del enemigo, salta de la cama en un abrir y cerrar de ojos y toma una escoba a modo de rifle, al trote baja las escaleras del edificio semidesnudo hasta recobrar la conciencia al saludo inhóspito del encargado. Este último esparcirá lo ocurrido por entre toda vieja chismosa habida y por haber en las inmediaciones del lugar y la historia será deformada al punto que la gente creerá que usted fue miembro de un grupo terrorista de extrema izquierda oportunamente capturado y privado de sus gónadas en una ejecución ejemplar. Todo el mundo evitará compartir el ascensor con usted, y escuchará a la gente murmurar bajito a sus espaldas diciendo "AHI VA EL ENFERMO DEL SEXTO J... QUE BUENO QUE AL MENOS NO PUEDE TENER HIJOS...".
7-Se dispone a dormir plácidamente tres horas antes del momento en que debe despertar, da vueltas en la cama durante una hora, al cerrar finalmente sus ojos, quien comparta la cama con usted le pegará un codazo (si es el perro sonamos, quizás le puede pegar un lengüetazo). Al abrir los ojos para ver qué ocurre (a la espera que sea algo trascendental para que continúe la vida humana sobre la superficie terrestre), esta persona (o el perro, si es que habla) le querrá comentar algo de suma importancia, y empezará la narración con la frase "MMH.. ESTABA PENSAAAAAAANDO...." usted hará lo imposible para evitar tal desidia, pero no logrará evitar oír lo que sigue, por más que cante la marsellesa a la vez que presiona ambos extremos de su almohada contra sus oídos... Después del brillante pensamiento profundo de su compañera/o, surge el debate, al mejor estilo programa de chimentos -pero sin ningún metrosexual-, para concluír unas horas después (incluso después del horario de su premeditada partida a la oficina).

Bueno, lo cierro acá gente, es tardísimo, no puedo seguir con esto, porque aparte de ser muy poco creativo y elocuente, siento que mis compañeros de oficina se enteraron de mi absoluta vagancia durante mi jornada laboral y comienzan a arrojarme proyectiles de papel húmedos que se impregnan a mis oídos de una manera poco agradable. Es hora de utilizar mi herramienta anti-stress, la famosa caja de cartón con un rostro precario dibujado en uno de sus lados, la cual perforo reiteradas veces en forma compulsiva con mi punzón imaginando a determinados seres nefastos que me rodean.

Saludos, y muchas gracias por sus comentarios, que son siempre bienvenidos (aunque sin tapetes que digan "Welcome" porque a mí esas anglosajonadas no me van mucho vio).

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