jueves, 8 de marzo de 2007

Leyes de Murphy aplicadas a la vida cotidiana.

Basta de patrañas optimistas, hoy les voy a hacer una breve demostración (porque carezco de tiempo y quiero volver a casa bajo la lluvia con la motocicleta) de cómo se aplican las conocidísimas "Leyes de Murphy" a mi vida cotidiana:

1-Siempre que anuncian lluvia, dejo mi motocicleta en el garage y me como el viaje en colectivo hasta el trabajo, solo para confirmar que el gordito infeliz ese del canal TN nunca la pega. Cuando me hago el pillo y decido ir con la moto igual aunque esté anunciado lluvia, se larga como nunca antes y tengo que viajar bajo el agua con peligro de perder mi vida/chasis en el camino, eso demuestra que el gordito infeliz ese a veces la pega (cuando le conviene, yo creo que se debe juntar con la esposa en la casa y le dirá... "MI AMOR!! OTRA VEZ LO SONE AL BOLUDO ESE DE LA MOTO, SEGURO QUE SE CLAVO VIAJANDO PARADO EN COLECTIVO HOY QUE HACE UN DIA BARBARO! MUE JE JE JE JE".
2-Siempre que llamo al ascensor está a la mayor distancia posible del piso donde esté, no solo eso, sino que al llegar a mi lugar seguramente alguien lo llama del piso contrario opuesto (terraza o planta baja) y sigue de largo, teniéndome que clavar la espera a que viaje la vecina con el cochecito de bebé (seguramente lo lleva vacío para no compartir el ascensor conmigo, y cuando llega a la casa le dice al marido "MI VIDA! OTRA VEZ LE CAGUE EL ASCENSOR AL GIL DEL QUINTO PISO... MUE JE JE JE JE". Si opto por llamar al otro ascensor, siempre va a estar mal cerrada la puerta en un piso lejano. Si llego al edificio y estoy en planta baja, seguro cruelmente antes de llegar a abrir la puerta del elevador alguien lo llame del último piso y repita el proceso.
3-Todas las mañanas preparo la llave de la cochera mientras bajo el ascensor para poder acceder a mi motovehículo, la tengo en la mano, lista, feroz, atenta a lo que pueda ocurrir, pero claro, siempre está abierta la bendita puerta y tengo que guardar otra vez la llave. Si no la busco la llave algún día confiado, la puerta estará cerrada y tendré que perder tiempo buscándola al llegar allí. Yo creo que el encargado lo hace apropósito para verme metiendo la mano dentro de la riñonera, lo que me deja en una situación medio obsena, como si estuviera "Figaceándome".
4-Cuando me despierto tarde para venir al trabajo (lo cual es frecuente) la motocicleta siempre tiene problemas de encendido. Entonces cuando llamo un remise para viajar rápidamente, hay una demora de 1 hora o "indeterminada". Al llegar el remise, seguro no puedo fumar en su interior, o el conductor es homosexual y debo sentarme en el asiento trasero y mirar el piso para no chocar su mirada en el retrovisor. Si no es el caso, seguramente la barrera de las vías está atorada y hay una fila de tres cuadras esperando para cruzar, y para colmo al frente está una señora anciana que no se anima a cruzar, por más que hace 30 minutos que no pasa ningún ferrocarril por el lugar. (NOTA: seguramente esa señora está en complot con mi encargado, la vecina y el gordito de TN)
5-En la oficina siempre tengo una compañera al menos de cubículo que no disfruta mi música, ni mi humo del cigarrillo (por más que sea fumadora, seguro intentará dejar de fumar apenas comparta despacho conmigo), ni mi desorden, ni nada. Aún así incansables veces se quejará del volumen de la música, si la pone bajita, porque esta bajita, si la pone alta, porque está muy alta. Ah eso si, si suena el teléfono compartido, lo deberé atender siempre yo y el llamado no tendrá nada de relación con mi persona, pero deberé evacuar la consulta telefónica por atender, claro. Por último siempre tiene que ser alguien friolento, que durante el verano no acceda a prender el ventilador de techo mugroso que nos mantiene refrigerados. Si no es el caso, seguro se resfrió o engripó y el aire del ventilador le hace mal, por más que la temperatura de ambiente sea de 45ºC.
6-Si estudié por completo de pe a pa una materia, al sacar una bolilla para dar el exámen final oral, siempre va a ser con la que menos material uno contó para estudiar, probablemente las bolillas Nº I son las menos desarrolladas en los apuntes universitarios y aún así uno se las ingenia para sacarlas de entre treinta. A eso le sumamos que lo normal es que previo a sentarse a rendir, los docentes hayan interrogado a un alumno con el cerebro de una estrella de mar, con el que perdieron una hora de sus vidas intentando hacerlo aprobar y no lo lograron, y con tal frustración, buscarán desahogarse desaprobándome para hacer estadísticas con alguna pregunta absurda, vg. "QUE ES LA CUASI-RENTA?" (vayan y búsquen una definición de 4 palabras en un apunte de 1500 páginas!). Seguramente esta pregunta absurda se convertirá en algo IMPRESCINDIBLE para la materia y será motivo del bochazo no importa cuantos otros temas pueda tratar en la mesa de exámen.
7-Si quiero preparar mate, no hay yerba, si la hay, el dispenser está "calentando" y no se puede llenar el termo hasta dentro de 10 minutos, cuando ya sacié mi sed con agua de la canilla tomada del pico de la cocina. Si tomo con azúcar, el otro que toma lo quiere amargo, si lo quiero amargo o con edulcorante (porque estoy a dieta) el otro lo quiere con azúcar. Si lo preparás a tu gusto y me piden convidar uno, de seguro está o muy frío o muy caliente, o muy lavado, o con mucha o poca yerba.
8-Si me compro un teléfono celular económico, al día siguiente lo veo a mitad de precio en la primer vidriera que cruce. Si compro uno caro, me lo roban, o alguien me dice que me lo conseguía a mitad de precio también, si no es el caso, a los pocos días sale un modelo muchísimo mejor, dejándo completamente obsoleto el aparatito ese digno de Fisher Price a esa altura.
9-Si estoy mirando una película por cable que me atrapó, alguien llama por teléfono, es inevitable que me interrumpan. Si no es el caso, la persona con la que esté al lado no tendrá interés en verla porque a-ya la vio o b-no le gusta; por supuesto interrumpirá incansables veces la trama con comentarios completamente fuera de lugar y resoplidos anunciando su aburrimiento infernal.
10-Si quiero dormir una siesta temprano, alguien me toca el timbre o me despierta con cualquier excusa apenas concilié el sueño, repetidas veces. Si quiero despertarme temprano, siempre soñaré con algo tan espectacular que me obligará a seguir durmiendo (o quizás sea por el propio cansancio de haber sido despertado más temprano varias veces).
11-Siempre que atiendo el teléfono el llamado no es para mí pero aún así me entretienen con charlas sin sentido durante un tiempo suficiente como para que cualquier tipo de actividad que haya estado realizando se vea interrumpida.
12-Siempre que uso la abrochadora se quedó sin ganchitos y debo reponerlos resoplando.
13-Siempre que voy al baño es habitual encontrar poco o nada de papel higiénico y debo aguardar o reponerlo al concluír la labor.
14-Siempre que evito saludar a alguien insoportable que me cruzo haciéndome el disimulado, silbando bajito, tapándome la cara haciendo que me rasco la nuca, me reconocen y paran a saludarme efusivamente, y para colmo me preguntan sobre mi vida que siempre termina siendo peor que la de ellos.
15-Siempre que quiero hacer alguna acelerada con la motocicleta hermosa que tengo para lucirme y no parecer un completo perdedor, se detiene la marcha, o peor aún, me caigo al piso como un salame.
16-Siempre que hago un chiste sobre alguna enfermedad desagradable, alguien que oye la padece, o en su defecto alguien de la familia de ellos y debo pedirle a la tierra que me trague por unos cuantos minutos de silencio fúnebre mientras toso falsamente para cortar el hielo y salgo con otro tema como si nada hubiese ocurrido.
17-Siempre que debo tomar un colectivo, siempre pasó el que me lleva antes de llegar. luego de esperar al próximo, no se detiene en la parada, o es justo el que para en la cuadra siguiente (de los 4 que me llevan a destino justo pasa ese guacho que para lejos). Si dejo pasar un colectivo o tren porque viene lleno, el próximo tarda el doble, y viene el doble de lleno. Si estoy apurado, siempre llevo monedas de baja denominación y tardo una vida en pagar el boleto, generalmente el tiempo de espera de la máquina se acaba y me escupe las monedas, y tengo que oír a una señora del fondo diciendo "DALE QUERIDO, PERO QUE SOS, PUMPIDO?".
18-Siempre que voy a un cajero automático hay alguien en la fila, nunca puedo entrar y salir, y en la espera siempre hay una señora que dice que un cajero está roto (MENTIRA SEÑORA!! USTED NO SABE USARLO QUE ES DISTINTO!!) y demora la fila el triple. Cuando llego al ATM seguramente no tiene efectivo y debo volver a la fila para utilizar el otro, y cuando llego nuevamente, cierran el sistema para hacer el reseteo durante 20 minutos. Si en cambio debo depositar, no hay sobres, NUNCA.
19-Cuando tengo dinero de sobra para gastar, mis amistades no lo tienen y no puedo salir a ningún lado sin tener que ver cómo me miran con ansias (al estilo El Chavo del 8) mientras digiero una cerveza importada con una picada. Si en cambio yo no tengo dinero para gastar, mis amistades sí, y me invitan a lugares extremadamente caros para que los mire de la misma forma que ellos en su momento.
20-Siempre que elijo un regalo tipo vestimenta para alguien, nunca emboco el talle (por más que lo tenga anotado ojo), sino probablemente no sea el color indicado, o el modelo no le guste y pondrán una cara de oler el riachuelo a la vez que dicen "QUE LIIIiiiindooo.." a la semana mi obsequio que tomó horas en ser elegido tras recorrer interminables tiendas en un Shopping cualquiera, será cambiado indiscriminadamente.

En fin, eso es un poco de lo que pasa cotidianamente en mi vida, para que no crean que las Leyes de Murphy son una ficción pesimista de la realidad, sino muy por el contrario, una dosis extrema de realismo en mi caso.

Saludos!

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